Desde diciembre del año pasado, el narco brasileño Marcelo Pinheiro Veiga (43) está detenido en Asunción. El mafioso tiene dos procesos en su contra en Paraguay y es requerido por la justicia de su país de origen, para cumplir una condena de 26 años.
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Ante ese perspectiva, sus colegas de la organización criminal Comando Vermelho idearon un sangriento rescate: con 84 kilos de dinamita en gel pretendían volar la prisión de alta seguridad.
La operación fue desbaratada luego de que tres miembros de la banda fueran abatidos, en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad en la ciudad Presidente Franco.
Según el Ministerio del Interior de Paraguay, Juan Ernesto Villamayor, tenían antecedentes del plan desde principios de octubre. “Además de daños materiales, se iba a producir un centenar de muertos en la Agrupación Especializada”, dijo el secretrio de estado, en alusión a la prisión donde se encuentra Pinheiro.
El coche bomba fue detonado por la Policía Nacional en un una plantación de soja en las afueras de la ciudad. Su poder destructivo fue tal, que restos del vehículos se dispersaron en un radio de 250 metros.