China, aparte de ser uno de los dos buques de la economía global, es el gran soporte comercial de Chile. Por eso, ayer el Gobierno celebró el hecho de que el Senado aprobara en el Congreso la modernización del Tratado de Libre Comercio con el Gigante Asiático.
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«Esta es una muy buena noticia para Chile», valoró el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, tras conocer la decisión de la Sala. Y era que no, si el intercambio comercial con China facturó casi 35 mil millones de dólares el año pasado, creciendo un 9,5% respecto de 2016.
Así, Chile se convierte en el primer país del mundo en profundizar la negociación de un acuerdo bilateral con China, nada menos que en medio de la creciente guerra comercial que vive con Estados Unidos.
La modernización complementa mejorar las bases del TLC que se firmó en octubre de 2006. Desde aquel entonces, cerca del 97,2% de las mercancías chilenas han podido ingresar a territorio chino sin aranceles, representando un total de 7.336 productos chilenos, equivalentes al 99% del valor de las exportaciones chilenas a China, aproximadamente.
El protocolo del nuevo TLC posee una renegociación en varios capítulos, entre ellos, el de acceso a mercados, las reglas de origen, los procedimientos aduaneros, el comercio de servicios y la cooperación técnica y económica. A eso se sumarán dos nuevos: el de Comercio Electrónico, y el de Medio Ambiente y Comercio.
Luego de aprobarse la actualización del TLC en el Senado, el proyecto pasará a manos del Ejecutivo para su promulgación.