El nuevo presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, durante su trayectoria se ha destacado por menospreciar a las mujeres, a los negros y a la comunidad gay; igual como ha elogiado la tortura y asesinatos por parte de la policía.
PUBLICIDAD
Es en este contexto que dos fábricas de armas han visto en la victoria del ex militar una oportunidad para hacer negocios en el país más grande de Latinoamérica.
Recomendados:
Jesuitas expulsan a Felipe Berríos tras investigación por denuncias de abuso sexual: “Tiene prohibido el ejercicio público del sacerdocio”
Choque de trenes deja decenas de heridos en Buenos Aires, Argentina: uno de ellos descarriló en Palermo
Fatal marcha de conscriptos a Putre: así fue el recorrido que hizo la ministra en visita al lugar donde murió el soldado Franco Vargas
Bolsonaro se caracterizó por respaldar la adquisición de armas de fuego por parte de civiles para garantizar su propia defensa durante su paso por el Parlamento y durante su candidatura.
Paulo Barbosa, representante en Brasil de la empresa Carcal, del grupo estatal Emirates Defense Industries Company (Edic), señaló que tienen una inversión prevista de 100 a 130 millones de dólares que dependía de si era electo el ultraderechista o Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadoras (PT), según Clarín .
«El PT es desarmamentista. Con Bolsonaro tendremos una satisfacción mayor de actuar en Brasil porque él es un defensor del derecho de personas de bien de tener armas», indicó.
Por su parte, Hugo de Paula, representante del fabricante de armas CZ, de República Checa, indicó según el mismo medio que «es un escenario prometedor» y que tienen «planes de venir a Brasil pronto».
Para la industria de armas brasileña el ambiente no pinta nada de mal, desde el 31 de agosto hasta ahora las acciones preferenciales de la empresa local Taurus han subido 421,84%.
Sin embargo, Bolsonaro ha querido bajar la tensión que han provocado sus palabras y promesas de campaña. En sus primeras palabras como presidente electo de Brasil prometió defender la Constitución, que “pacificaría” al país y unir una población profundamente dividida.