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Otro golpe de Trump para la inmigración: quiere eliminar concesión de ciudadanía por nacimiento

El mandatario pretende saltarse al Congreso para lograr su cometido

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que quiere ordenar el final del derecho constitucional a conceder la ciudadanía a los hijos de no residentes e inmigrantes en situación irregular nacidos en territorio estadounidense.

«Somos el único país del mundo donde una persona viene, y tiene un bebé, y el bebé es básicamente un ciudadano de los Estados Unidos con todos los beneficios.  Es ridículo.  Es ridículo.  Y tiene que acabarse», señaló el mandatario en el programa «Axios» de HBO.

Trump pretende lograr su cometido a través de una orden ejecutiva, saltándose en conducto regular de pasarla a través del Congreso para conseguir una orden constitucional.

Revocar la nacionalidad por nacimiento podría desencadenar una batalla legal sobre la capacidad unilateral del presidente de cambiar una enmienda a la Constitución. La 14ta Enmienda garantiza este derecho a todos los niños nacidos en Estados Unidos.

«Están diciendo que puedo hacerlo solo con una orden ejecutiva”, indicó en la entrevista. El mandatario señaló que los abogados de la Casa Blanca están revisando su propuesta. No está claro cómo de rápido actuaría en una orden ejecutiva.

Las declaraciones  se produjeron en medio de un renovado esfuerzo para imponer estrictas políticas migratorias antes de los comicios legislativos de la próxima semana. Trump cree que centrarse en la inmigración animará a su base y ayudará a los republicanos a retener el control del Congreso.

Ciudadanía en el mundo

En Estados Unidos, Canadá y la mayor parte de los países de América Latina se utiliza ciudadanía por nacimiento en el lugar en que nace independiente de la nacionalidad de los padres, el término específico es «ius soli» (derecho de suelo).

Esto no es así en la mayoría de los países europeos, donde existe la nacionalidad por nacimiento con restricciones y prima la nacionalidad por sangre, cuyo término es «ius sanguinis» (derecho de sangre).

Por ejemplo, en Alemania sólo pueden ser ciudadanos los hijos de alemanes y quienes nazcan en el país sólo cuando uno de sus padres resida de manera legal por más de ocho años o tenga residencia permanente desde hace tres.

 

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