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Alambradas de púas y miles de soldados: militarización de la frontera México-EEUU hace aumentar la tensión

La imagen de militarización de la frontera de Estados Unidos con México, ordenada por el presidente Donald Trump en plena campaña electoral, se hizo realidad este viernes cuando empezaron a llegar los primeros efectivos a algunas zonas de California, Arizona y Texas

(Eric Gay/AP)

El presidente Donald Trump ordenó el envío de elementos del ejército a la frontera con México en respuesta a una caravana de migrantes que cruzó lentamente México hacia Estados Unidos y aún se encuentra a unos 1.448 kilómetros (900 millas) de distancia y a la que muchos han abandonado.

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Mientras los primeros efectivos militares enviados a la frontera de Estados Unidos con México tendían el viernes rollos de alambre de cuchillas en un puente y una ribera, una sensación de intranquilidad cundía en todo el Valle del Río Grande, en Texas.

La idea que el presidente Donald Trump propala de una frontera sitiada por traficantes de narcóticos y otros delincuentes discrepa con la realidad diaria de los habitantes de las localidades ubicadas lo largo de los 3.126 kilómetros (1.954 millas) que separan a Estados Unidos de México, las cuales figuran entre las más seguras del país.

Y algunos temen que haya violencia si llega o cuando llegue la caravana de migrantes centroamericanos a la frontera de Estados Unidos, la cual fue la razón expresada para el despliegue de efectivos.

Miembros del ejército de Estados Unidos colocan alambradas a lo largo de la frontera de EU

¿QUÉ TROPAS ESTÁN INVOLUCRADAS?

Más de 7.000 soldados en activo recibieron la orden de dirigirse a las bases en Texas, Arizona y California. Se trata de una mezcla de fuerzas que incluye la policía militar, un batallón de helicópteros de asalto, varias unidades de comunicaciones, médicos y administrativos, ingenieros de combate, planeación y unidades de relaciones públicas.

Hasta el viernes, una semana después que el Pentágono reconociera que el secretario de Defensa, Jim Mattis, había sido una petición aprobada en el Departamento de Seguridad Nacional para brindar apoyo en la frontera, el despliegue de las tropas sigue en curso con cerca de 3.500 soldados ya en las bases de la operación en el suroeste del país. De ahí, aproximadamente 2.250 tropas en activo se hallan en bases de operaciones en Texas, unos 1.100 infantes de Marina se encuentran en Camp Pendleton, en California, y menos de 200 se hallan en Arizona. Unas 100 tropas ya están en la frontera, en el cruce fronterizo cerca de McAllen, Texas.

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La mayoría de los soldados realizan labores para facilitar las acciones de los agentes de la Patrulla Fronteriza, darles hospedaje, alimentarlos y darles protección.

¿CUÁL ES SU FUNCIÓN EN LA FRONTERA?

El Pentágono insiste en que las tropas no serán asignadas a labores policiales, que tienen prohibido por ley. Las tropas no pueden arrestar a personas en la frontera. Su principal tarea será darle apoyo a la Patrulla Fronteriza.

Esto significa que los soldados trasladarán a los agentes de la Patrulla. Fronteriza hacia el largo de la frontera, les instalamos las barreras de los vehículos de la frontera, les ayudamos con las cuestiones de comunicación y atención de seguridad en los campamentos de agentes fronterizos. Los militares también proporcionaron a los agentes de la Patrulla Fronteriza cuidados médicos, alimentos y albergue temporal.

¿ESTARÁN ARMADAS LAS TROPAS?

Sí, muchos de ellos, y por cuestiones de autoprotección.

La policía militar en la frontera estará disponible. Funcionarios del Pentágono aseguran que están preparando aviones para el peor de los casos, en el caso de violencia podría obligar a los soldados a tomar decisiones rápidas para ellos mismos o civiles. La policía militar podría, por ejemplo, ser enviada a ofrecer seguridad armada para los ingenieros militares que instalan barricadas en lugares donde no hay agentes de la Patrulla Fronteriza que les brinden protección.

Un día después que Trump insinuara que los soldados en la frontera se redirige contra los migrantes que lancen piedras, el presidente insistió el viernes en que lo que se dice es que quienes están arrojando las piedras detenidas.

«No dije ‘disparar'», tengo en cuenta a los reporteros en la Casa Blanca. Los migrantes, pero algunas situaciones podrían ser inevitables.

El comandante a cargo de la operación militar, Terrence O’Shaughnessy, el general de la Fuerza Aérea y el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, dijo que esta era la gestión de los migrantes primordialmente el trabajo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés). Pero reconoció que «podría haber tenido una relación incidental» entre migrantes y soldados. Ante tal posibilidad, los soldados “van a estar totalmente entrenados en cómo resolverlo”, aseveró.

El teniente coronel Jamie Davis, un vocero del Pentágono, ha dicho que los militares no abordarán detalles sobre los aspectos relativos al uso de la fuerza.

¿EL CONGRESO APOYA LA MISIÓN?

Dado que los legisladores están enfocados en las elecciones del medio del martes, ha habido pocas reacciones. Un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes envió una carta a Mattis el martes en el manifiestan su rechazo a la misión militar y exigen respuestas sobre el costo. El despliegue de las tropas en activo, escribió, «sólo el potencial de una escalada innecesaria de la situación».

Chuck Hagel, un ex senador republicano y veterano del Ejército que fungió como secretario de Defensa bajo el mandato del expresidente Barack Obama, dijo que CNN es «un disparate» porque «no tiene necesidad, no hay amenaza».

El general en el retiro del Ejército Martin Dempsey arremetió contra la misión en la frontera. El jueves usó Twitter para calificar a la misión militar como un «despliegue ineficiente y sobre excedido de soldados y marines» que sería «mucho peor» si tiene un uso de fuerza desproporcional ante la amenaza de enfrentar la amenaza en la frontera.

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