El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, afirmó que no declaró ante el fiscal Emiliano Arias en la investigación por presunto encubrimiento de abuso sexual, debido a que los antecedentes que maneja la fiscalía son de la Diócesis de Rancagua y no los de la arquidiócesis capitalina.
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Según informó La Tercera, el cardenal Ezzati entregó esta explicación tras la misa de reapertura de la iglesia La Viñita, de Recoleta, donde fue consultado por su citación a declarar en calidad de imputado, el 3 de octubre, cuando se acogió a su derecho de guardar silencio.
“Yo declaré. ¿Qué cosa declaré…? Declaré que cuando tuviera los antecedentes por los cuales querían interrogarme, yo lo iba a hacer. Lastimosamente, los antecedentes que habían entregado no eran los míos, habían entregado los antecedentes de la diócesis de Rancagua y no los míos”, indicó.
Ezzati agregó que “estamos colaborando” en los casos de presuntos abusos sexuales contra menores de edad. El cardenal está imputado como presunto encubridor del excanciller del arzobispado, Óscar Muñoz.
Gendarmería
El prelado también se refirió a otros hechos que marcaron la agenda durante esa semana. “En estos días hemos vivido unos acontecimientos que nos han llamado la atención, hemos visto cómo gracias a Dios se ha podido solucionar el problema de Gendarmería”, indicó.
Y en relación con la situación de los extranjeros que se están asentando en Chile, señaló que “estamos viviendo el tema de migrantes que están volviendo a su país, y qué bueno que pudieran volver a sus países si la motivación fuera porque han logrado encontrar acá algo que los ayuda a volver. En cambio, qué triste cuando nos dicen ‘me voy porque no fui acogido’. La sociedad necesita reconstruirse”, dijo.