La agonía de Jamal Khashoggi duró siete minutos. En sus últimas palabras con vida, el periodista, asesinado el pasado dos de octubre, habría rogado a su verdugo que le quitara la bolsa que le cubría la cabeza para no asfixiarse. «Me estoy asfixiando… Quítame esta bolsa de la cabeza, soy claustrofóbico».
PUBLICIDAD
Estas palabras estarían recogidas en una grabación de audio con los siete últimos minutos de vida del periodista realizada en el interior del consulado Saudita en Estambul a la que ha tenido acceso Al Jazeera a través de Nazif Karaman, del diario turco Daily Sabah, quien asegura que la bolsa de plástico fue la que le causó la muerte.
Karaman ha señalado además en sus declaraciones a Al Jazeera que el comando saudita cubrió el suelo del lugar de la tortura con plásticos antes de desmembrar el cuerpo del periodista, un proceso que duró 15 minutos y que estuvo dirigido por Salá al Tubaigi, jefe del Consejo Científico de Forenses saudí.
Las autoridades turcas siguen buscando el cuerpo de Khashoggi y se han hallado restos de ácido, por lo que se teme que el cadáver fuera disuelto para eliminar pruebas. Arabia Saudita, por su parte, ha detenido a 18 implicados y ha destituido a cinco altos cargos por este incidente. Ankara ha solicitado la extradición de los responsables.
Los audios
Funcionarios de Arabia Saudí, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña han escuchado grabaciones de audio relacionadas con el periodista Jamal Khashoggi, dijo el sábado el presidente de Turquía en el primer reconocimiento público de la existencia de grabaciones de cuentos.
El presidente Recep Tayyip Erdogan también dijo un reportero que Arabia Saudí tenía que «actuar justamente» y revelar a los responsables del asesinato del columnista del Washington Post para librarse de ser considerado «sospechoso».
Turquía dice que Khashoggi, quien fue crítico del príncipe saudí heredero Mohammed bin Salman, fue estrangulado y descuartizado el 2 de octubre en el consulado saudí en Turquía. Reportes noticiosos han sido insinuados que sus restos han sido disueltos con sustancias químicas.
PUBLICIDAD
«Nosotros les dimos las grabaciones. Se los dimos a Arabia Saudí, a Estados Unidos, a los alemanes, a los franceses, a los británicos, a todos ellos», dijo Erdogan antes de salir a París para la conmemoración del centenario del fin de La Primera Guerra Mundial.
«Ellos (funcionarios sauditas) han escuchado las conversaciones y saben. No hay necesidad de distorsionar esto. Ellos saben con seguridad quiénes son los asesinos o asesinos», dijo.
