Antes de ir a su fiesta de graduación, 60 alumnos de un colegio de Wisconsin debían inmortalizarse en una fotografía. Nada fuera de lo normal, salvo porque decidieron realizar el saludo nazi con su mano derecha.
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La imagen causó indignación en Estados Unidos, donde los crímenes de odio se han incrementado en un 17% según medios locales. «No es un reflejo de los valores educativos y creencias de esta escuela. El distrito tomará todas las acciones que estén disponibles, incluyendo legales» dijo el superintendente del distrito escolar de Baraboo, Lori Mueller.
Del grupo, solo un joven mantuvo sus brazos abajo. Se trata de Jordan Blue, quien explicó lo ocurrido. «El gesto no representaba mis convicciones morales, y no podía hacer algo en lo que no creía. En cuanto escuché que el fotógrafo dijo que levantáramos la mano, sabía lo que ocurriría», sostuvo el joven a la cadena CBS News.
Peter Gust, el fotógrafo, alegó que la foto fue sacada de contexto. «No había nada intencionado para que fuera ofensivo para cualquiera», manifestó, en una tibia explicación que no apagó la polémica.
Justamente, el museo de Auschwitz en Polonia se refirió al incidente y llamó a los estudiantes a informarse sobre el origen y simbolismo del saludo nazi.
