El Ministerio de Medio Ambiente sigue ampliando las normas de protección. Hace unos días la jefa de la unidad de cambio climático, Carolina Urmeneta, comentaba a Publimetro que la ley en dicha materia estará lista para ser presentada al Congreso el próximo año. También, se ha establecido una fuerte cruzada para disminuir la cantidad de plástico en los desechos. Ahora, se suma una norma de olores.
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Con el objetivo de asegurar la calidad de vida de las personas, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció el inicio de su elaboración, que tiene como establecer un límite máximo de emisión de olores a los planteles porcinos.
Adiós mal olor
“Damos inicio al proceso para que Chile cuente con la primera norma de emisión de olores que garantice la calidad de vida de todas las personas, evitando que estén sometidas a olores molestos de manera permanente por alguna faena u obra que se realice cercana a la comunidad”, detalló la ministra Schmidt.
Tras la publicación de la resolución en el Diario Oficial comenzó el trabajo para realizar un anteproyecto de la norma. ¿El plazo máximo? Un año para ser publicada. Una vez que ello ocurra, se abrirá un periodo de consulta ciudadana. Así, todos los interesados podrán entregar sus observaciones. Se espera que en 2020 esta norma esté operando.
Prioridad para la ciudadanía
La titular de Medio Ambiente añadió que “los olores molestos son prioritarios para las comunidades. En Chile hemos vivido situaciones muy difíciles y duras porque no contábamos con una norma de olores que es, precisamente, lo que ahora iniciamos su elaboración, en donde contaremos con una participación activa de la ciudadanía”.
5 sectores
Los planteles porcinos son uno de los cinco sectores priorizados por el Ministerio del Medio Ambiente para establecer límites de emisión, considerando las industrias con mayor impacto en la calidad de vida de las personas.
Pero no serán las únicas que estarán bajo la lupa de esta nueva política. También se crearán normas para procesamiento de productos del mar, plantas de tratamiento de aguas servidas, rellenos sanitarios y fabricación de celulosa.
Según cifras entregadas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) entre 2013 y 2018 las denuncian por olores sumaron cerca de 700. Los cinco sectores mencionados, que serán catalogados como «prioritarios» actualmente representan al 70% de estas denuncias.
