Este miércoles 31 ciudadanos colombianos fueron expulsados del país. De ellos 20 partieron en un avión de la Fach que despegó desde el aeropuerto de Santiago y los restantes 11 abordaron en Iquique. La mayoría de ellos estaba condenado por delitos asociados a la Ley 20.000 de drogas, cuestión que se repite en todas las deportaciones que van a la fecha, que este jueves llegarán a las 1.682.
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Las cifras las entregó la subsecretaría del Interior, que indicó que ese total se conseguirá el jueves, cuando 40 personas sean también expulsadas, pero por tierra. ¿La razón? Porque 35 de ellos son bolivianos y 5 peruanos: se irán a países con los que tenemos fronteras.
«Ojalá no tuviéramos que implementar esta política porque de ser así, quiere decir que todo los ciudadanos extranjeros que vienen, lo hacen para contribuir. Sin embargo aquí hay una prueba clara que un grupo no mayoritario (…) que está fuera de la ley», indicó al respecto el subsecretario del ramo, Rodrigo Ubilla.
Cifras
Considerando a los que partirán este jueves, a la fecha se llegó a una cifra que indica que la mayor parte de expulsados se va por materias relacionadas a las drogas: 1.490, lo que representa 88% del total de 1.682.
Por otra parte, los datos apuntan a que la mayoría de los extranjeros expulsados provienen de Bolivia, con 1.126 casos; Perú, con 260 y Colombia, con 232.
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¿Quién paga?
Pese a que no fue claro en cuánto gasta el Gobierno en expulsar a un extranjero, el subsecretario Ubilla aseguró que todo sale del área de las migraciones.
«En el caso de las expulsiones esto se financia con la propias multas que los extranjeros cumplen cuando rompen una norma migratoria: con esos recursos se financias esas expulsiones», afirmó.
Cabe mencionar que las autoridades han calculado que, en promedio, la expulsión de un extranjero en una aerolínea comercial llega a los $2,7 millones. Con aviones de la Fach, ese costo bajaría a la mitad.
