El jefe de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, Igor Korobov, sindicado en el envenenamiento del ex agente Serguéi Skripal y la injerencia en EEUU, murió a los 62 años de una «grave enfermedad», según el gobierno .
PUBLICIDAD
Desde el Ministerio de Defensa informó en un comunicado que Korobov, quien dirigió el GRU desde 2016, murió el miércoles de «una larga y grave enfermedad», un eufemismo ruso común para el cáncer. Su antecesor había muerto dos años antes, a los 58 años.
De acuerdo con informes citado por Business Insider, el jefe del GRU enfermó luego que el presidente Vladimir Putin lo reprendiera a mediados de septiembre por las acusaciones de envenenamiento en Reino Unido.
Según informes, cayó enfermo después de que el presidente Vladimir Putin lo reprendiera por haber cometido un asesinato en el Reino Unido y no hubiera podido piratear la sede mundial de armas químicas a principios de este año.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, ofreció sus condolencias a la familia de Korobov, pero no nombró de inmediato a su sucesor.
Bajo sospecha
Los Estados Unidos y sus aliados han acusado al GRU de interferir la campaña presidencial estadounidense de 2016, orquestando el ataque del agente nervioso de marzo contra un ex espía ruso en Gran Bretaña e interrumpiendo los esfuerzos antidopaje en los deportes mundiales. Las autoridades rusas han rechazado las acusaciones, calificándolas de parte de una campaña de desprestigio occidental.
En septiembre, la inteligencia británica publicó imágenes de vigilancia de agentes de GRU acusados del ataque de un agente nervioso contra el doble agente ruso británico Sergei Skripal y su hija en la ciudad inglesa de Salisbury. El grupo de investigación Bellingcat y el sitio ruso The Insider expusieron rápidamente los nombres reales de los agentes, y los medios de comunicación, incluyendo The Associated Press, pudieron confirmar sus identidades reales.
PUBLICIDAD
Las autoridades holandesas también han identificado recientemente a cuatro supuestos agentes de GRU que intentaron piratear el guardián de armas químicas del mundo desde el estacionamiento de un hotel.
Putin visitó la sede de GRU a principios de este mes para felicitar a la agencia por su centenario, elogiando a la agencia por su profesionalidad.
