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Xiomara Naomi Méndez Morales, la adolescente de 15 años hallada muerta en un auto en el partido bonaerense de Ituzaingó tras ser secuestrada en el barrio porteño de Flores, murió por “asfixia mecánica por compresión cervical”, según los resultados preliminares de la autopsia, según informaron hoy fuentes judiciales, asegura la agencia télam.
Se trata de un adelanto del informe que pidió la fiscal del caso para determinar si la chica fue víctima de un femicidio. Todavía no se determinó si la abusaron sexualmente antes de matarla.
La joven había sido secuestrada el martes en la puerta de su escuela y por cuya liberación se pidió un rescate de drogas y $ 30.000. Fue hallada el miércoles muerta en el asiento trasero del auto de sus captores, quienes fueron detenidos tras una persecución en el partido bonaerense de Ituzaingó, informaron fuentes policiales.
Al lado del cadáver, los agentes encontraron precintos, una pistola 9 mm y un bidón con nafta. Los investigadores sospechan que la adolescente estaba muerta cuando los secuestradores cobraron el rescate y que se dirigían hacia Ituzaingó para prender fuego el automóvil y quemar el cuerpo.
Por el secuestro seguido de homicidio fueron detenidos dos sospechosos que habrían sido identificados por fuentes policiales como Luis Alberto Fernández, alias Loco o Pelopincho, y Martín Bruno Cortez. Ambos con antecedentes por tráfico de drogas, robo y tenencia de armas de guerra.
Al sospecharse de un posible ajuste de cuentas del narco como móvil del secuestro, los investigadores policiales y judiciales tuvieron en cuenta el pedido de rescate: 30.000 pesos y treinta kilos de cocaína; además, los antecedentes de Fernández y su trabajo en una remisería del Bajo Flores que tuvo como choferes a varios peruanos que hacían delivery de droga para Marco Antonio Estrada González, uno de los dos jefes narcos que dominaron el tráfico de cocaína en la villa 1-11-14.
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Según destaca el diario Clarín, una causa por tráfico de drogas que involucra a la familia de Xiomara derivó en ocho allanamientos realizados por la Policía Bonaerense, donde encontraron cocaína que, debido a la cantidad, se cree que era para consumo personal.
Conocido de la familia
De acuerdo con el diario argentino «Clarín», la madre de Xiomarase llama Jessica Patricia Morales Pérez (36) y su padre Luis Gerardo Méndez Portilla (34), ambos con antecedentes. Por eso, todo apunta a que el crimen fue perpetrado debido a un ajuste de cuentas posiblemente vinculado al narcotráfico.
Una familiar de Xiomara contó esta mañana que uno de los secuestradores es una personas conocida de la familia. La amiga que la vio subir al auto describió a esa persona como «bajito, morocho, gordito», de acuerdo con «Clarín».
En su perfil de Facebook, la adolescente, hincha de San Lorenzo y nacida el 16 de julio del 2003, había posteado una foto, en agosto pasado con el mensaje «Poco a poco la vida te enseña por quién debes luchar. Y a quién renunciar».