Acampando fuera de las tiendas y caravanas masivas: Comenzó la locura por las compras del Black Friday en Estados Unidos

Comenzó la fiesta consumista de Estados Unidos por excelencia: el Black Friday. Tras la noche de Acción de Gracias, las veredas de los centros citadinos de todo el país ya se vestían de largas filas, incluso sitios reservados con carpas, de gente esperando que dieran las 4am, hora en que varias de las tiendas físicas habrían sus puertas para dar el puntapié inicial al evento.

Este viernes, 23 de noviembre, la mayoría de las tiendas minoristas norteamericanas lucen descuentos que los expertos sitúan entre el 30% y 70% de descuento, lo que desata un frenesí en la población por las compras. El Black Friday conlleva una tradición de décadas, y por lo mismo está fuertemente arraigada en la población norteamericana, que usa el Thanksgiving como antesala antes de volcarse en masa para vaciar sus billeteras.

Eso sí, del evento que comenzó en Filadelfia en los años sesenta, que concentraba toda la cita en un solo día, poco queda. Este año, la tónica será un mes completo, hasta la previa de navidad, con ofertas de todo tipo.

No obstante, se espera que el Black Friday de todas formas sea el día con mayor volumen de ventas del año, según ShopperTrak, una empresa tecnológica. Los analistas dicen que las ventas de este año podrían superar a las del año pasado. Se espera que este Viernes Negro alcancen la brutal cifra de 23.000 millones de dólares, frente a los 21.000 millones de 2017, apuntó MasterCard SpendingPulse, que monitorea todas las formas de pago, incluyendo efectivo.