Sí, es complicado dar con esas respuestas justas que den la llave para escuchar esa tan esperada frase: «está contratado». Y es que responder a las preguntas en una entrevista de trabajo puede ser una tarear complicada, si no se enfrenta esta instancia con la preparación adecuada.
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Las consultas pueden enfocarse sobre aspectos positivos, como «cuéntame sobre tu mayor logro» o tener un tono más desafiante, por ejemplo, cuando el reclutador te pide que comentes respecto a la peor experiencia que has tenido con un empleador. Sin embargo, todas las interrogantes están diseñadas para saber cómo te desenvuelves en el ámbito laboral y de qué forma enfrentas las circunstancias difíciles. Incluso, hay algunas interpelaciones que pueden hacer tropezar hasta al entrevistado más experimentado, pero si te preparas bien sin duda podrás llegar a diferenciarte de los demás candidatos.
Al respecto, Ignacio Herreros, consultor de Randstad Professionals, dice que una de las primeras cosas se referirán al ámbito personal y, probablemente, te pedirán es que cuentes algo sobre ti. Agrega que “este no es el momento para hablar sobre detalles demasiados personales ni explicar dónde creciste o qué te gusta hacer los fines de semana, pero es la oportunidad perfecta para venderte y entregar un poco de tu historia al reclutador”. Señala que aunque inicialmente no parezca una pregunta complicada, es una de las situaciones en las que podrías arriesgarte a perder rápidamente la atención del entrevistador o, por el contrario, a captar su interés; lo que establecerá el tono para el resto de la reunión. «Una buena forma de estructurar una respuesta es construirla de forma cronológica, es decir, habla brevemente sobre tu experiencia previa asegurándote de adaptarla a los requisitos solicitados para la posición a la que postulas, luego comenta sobres tus actuales responsabilidades y finaliza con lo que esperas conseguir”, aconseja.
Por otro lado, el ejecutivo de la multinacional añade que la pregunta favorita de muchos entrevistadores suele ser aquella en la que debes comentar sobre tus debilidades, ya que les permite ponerte a prueba. “El consejo común siempre ha sido enmarcar lo positivo como algo negativo, como decir que eres demasiado perfeccionista; no obstante, hoy los reclutadores no quieren escuchar eso. Al igual que en todas las respuestas, debes generar una historia y no limitarte a enumerar tus puntos más bajos, debido a que quien está enfrente de ti necesita tener el contexto de la situación. Lo más importante es entregar una descripción de un momento en que tuviste un problema, pero luego asegúrate de tener una solución lista para discutir, de modo de resaltar cómo trabajas para superar las dificultades”, enfatiza.
Las consultas profesionales
¿Por qué quieres trabajar para esta empresa? Es otra de esas preguntas aparentemente inocuas, pero que realmente podrían mermar la confianza del reclutador si no das una respuesta contundente. En este caso, es extremadamente clave preparar una respuesta antes de la entrevista.
“Debes ir más allá de lo obvio: la empresa tiene una vacante para la que estás calificado y es fundamental impresionar al entrevistador con tu conocimiento sobre el negocio. Esta es tu oportunidad para demostrar que has investigado sobre la compañía y que manejas cómo podrías encajar en la posición. No te limites a decir solo que la cultura te parece atractiva o que trabajar allí es el sueño de toda tu vida. Pon tus habilidades en contexto de lo esperaría un potencial empleador, porque te ayudará a ir más allá que otros candidatos. Explica al entrevistador cómo tu experiencia y capacidades ayudarán a la empresa a avanzar y a alcanzar sus objetivos”, asegura Herreros.
Asimismo, otra situación incómoda es hablar respecto de alguna situación en la que fallaste. A nadie le gusta que le recuerden aquellas ocasiones en las cuales las cosas no salieron de acuerdo al plan, pero los entrevistadores quieren saber cómo manejaste ese fracaso para obtener una idea de cómo te desenvuelves. De todas formas, “las mejores respuestas a esta pregunta son reconocer el tropiezo, mencionar cómo reaccionaste y demostrar cómo lo superaste. Esto significa que tienes que explicar lo que aprendiste luego de esa equivocación y señalar cómo aplicas hoy ese aprendizaje, o sea, cuanto más puedas demostrar que aprendiste del error, mejor podrás comunicarle a tu interlocutor que, a pesar de que te equivocaste (todos lo hacemos), no volverá a ocurrir porque entendiste lo que salió mal”, dice el experto de Randstad.
¿Cómo te ves en cinco años? Esta puede ser una de las preguntas más complicadas, ya que estás en una entrevista para conseguir el trabajo que deseas ahora, no en cinco años. Sin embargo, hay maneras inteligentes de salir victorioso. “Los encargados de selección quieren saber si estás estableciendo objetivos realistas para tu carrera, así como evaluar tus ambiciones. Cuando te prepares para la entrevista, establece algunas metas de desarrollo profesional. Si puedes describir cómo tus planes para el futuro encajan con los de la empresa, te dará una gran oportunidad de diferenciarte de otros candidatos. Es una oportunidad para que transmitas tu entusiasmo por la posición y expliques cómo esperas tener un impacto significativo dentro de la organización”, aconseja Herreros.