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Más de 290 mil personas rendirán la Prueba de Selección Universitaria (PSU) hoy lunes y el martes 26 y 27 de noviembre, la mayoría de ellos jóvenes recién salidos del colegio, quienes se han preparado durante todo el año para obtener los mejores resultados.
Sin embargo, más allá de los conocimientos adquiridos, existe un factor de inseguridad y de presión, que los puede perjudicar. Muchos se están jugando su futuro con esta prueba, y para ellos no hay muchas más opciones que los resultados de ésta. Es en ese momento donde la opción de la Programación Neurolingüística (PNL), juega un rol importante, ya que puede ayudar a alcanzar dichos objetivos.
Reprogramar comportamientos
Con las técnicas de Programación Neurolingüística se aprende a planificar y estructurar los deseos, mejorar la actitud y aptitudes alineándolas hacia un fin determinado, que es este caso puede ser la definición de nuestro futuro, o una mayor eficiencia en este importante examen que es la PSU. Esta herramienta permite a quienes la estudian o participan de la terapia aplicar estrategias para concretar una idea, reprogramar comportamientos, motivarse y motivar a otros, generar nuevas opciones de solución frente a las dificultades.
Fabiola Escobar Experta en Programación Neurolingüística y directora de la academia Cegratex, que ofrece cursos y talleres basados en la PNL, coaching y grafología, explica que se trata de una metodología que nos permite conocer cómo procesamos la información y vivimos nuestras experiencias, enseñándonos a utilizar nuestros recursos internos para generar cambios positivos. Tienen que ver con la forma particular que tenemos las personas de crear nuestros pensamientos, nuestra experiencia subjetiva.
“A través de la PNL llegamos a conocer cómo es nuestra realidad y qué nos gustaría cambiar. Nos permite indagar en nuestro mundo interior para llegar a descubrir nuestros grandes recursos internos y nos enseña la forma de poder utilizarlos para transformar nuestra realidad y crear la vida que realmente deseamos vivir”, señala la profesional.
Terapia para conseguir nuestros objetivos
En este caso, ¿cómo es posible aplicarlo para quienes están por rendir la PSU? Fabiola explica que si bien, este proceso requiere una preparación mayor, debemos tener en cuenta, que, más allá de la rendición de este examen, en un mes más se entregan los resultados de éste y es ahí donde el estudiante requiere tener las herramientas necesarias para poder definir su futuro.
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Para ellos existe la terapia de PNL e Imaginerías Curativas, que abarca lo medular del problema del paciente en 4 sesiones de una hora, una vez a la semana, y con ejercicios o “tareas” entre cada sesión. En la primera sesión, el paciente debe establecer a veces el “para qué” sanar, es decir activa el verdadero deseo de sanar, lo que es siempre evidente y que es necesario reenfocar en cada sesión, puesto que el deseo de sanar es primordial. Se conoce en PNL como el Meta-Objetivo.
En la segunda, el paciente identifica claramente su herida emocional y el evento en su vida que la provocó, esta sesión es de gran impacto. Comienza a asociar dicha herida emocional a su enfermedad. En la tercera, se elimina la parte negativa de nuestra personalidad, esa que nos impide reconocer nuestros talentos y habilidades, elementos que todo individuo necesita desarrollar para sentirse realmente integrado.
En la cuarta sesión, se activa además la dimensión espiritual del individuo, es decir su reconocimiento de una energía madre, más grande que él, para dar aún más sentido y potencia a su sanación. Las demás sesiones sirven para reforzar las 4 primeras y en términos generales la sanación se concentra en 8 sesiones.