Pasos peatonales con diseños lúdicos, mapamundis, huellas de pies de colores, luches, tiburones y dragones con números son algunas de las señales que podrán encontrar en calzadas y aceras los cerca de 1.500 estudiantes de cuatro colegios de La Pintana, que se verán beneficiados con un proyecto que impulsa una movilidad activa y más espacios públicos de calidad.
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Esta oportunidad para mejorar la ciudad es un proyecto piloto del Gobierno Regional y Educleta, que será aplicado en las escuelas Pablo de Rokha y Violeta Parra, en el Centro Educacional Mariano Latorre y el Liceo D-523 Parque Las Américas, de La Pintana, que busca entregar seguridad a los escolares en el trayecto desde su casa hasta la escuela y viceversa, con espacios recreacionales y educativos en torno a la ruta, los que incluso contarán con focos led en pasos peatonales con sensores de movimiento para entregarles seguridad vial y entretención a la vez.
A través de este proyecto se pretende fomentar el uso responsable de veredas y el cruce por medio de pasos peatonales tanto a escolares como automovilistas; complementar el recorrido con funciones educativas y recreativas para hacer más atractivo el trayecto y educar para una movilidad, activa, sustentable y segura.
La intendenta Karla Rubilar comentó que “estamos trabajando en crear espacios más amables para ciclistas y peatonesn, por lo que esta propuesta de diseño urbano que contribuye en la disminución de los niveles de sedentarismo en población infantil juvenil nos ayuda en la construcción de una región mucho más pedaleable, mucho más caminable, pero también tenemos que entender la educación vial es parte de la formación y de la educación, por lo que es necesario promoverla desde pequeños y ese es nuestro gran desafío hoy”.
El plan forma parte de la Alianza de Ciudades Saludables de Bloomberg Philanthrophies, una red mundial de ciudades dedicadas a la reducción de enfermedades no transmisibles, que trabajan en conjunto al equipo de implantación Vital Strategies para instalar soluciones probadas que salven vidas y mejoren el entorno de las personas. Dado que la mayor parte de la población mundial actualmente vive en medios urbanos, las ciudades están en una posición única para transformar la lucha contra las enfermedades no transmisibles -cardiovasculares, cáncer, diabetes, respiratorias crónicas, entre otras– y las lesiones causadas por accidentes de tráfico, mediante la implantación de políticas que reduzcan de manera significativa la exposición a los factores de riesgo.