Al principio el Gobierno ofrecía menos del 3% y los trabajadores fiscales pedían un 7,5%. Tras varias conversaciones fracasadas, finalmente este miércoles salió humo blanco y el reajuste salarial al sector público será de 3,5%.
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El lunes había comenzado un paro de los funcionarios antes de alcanzar este acuerdo, tras una reunión que duró cuatro horas entre representantes de los empleados públicos y los ministros de Hacienda, Felipe Larraín y Trabajo, Nicolás Monckeberg. Ahora el proyecto ingresará con discusión inmediata al Congreso.
El jefe de la billetera fiscal quiso «valorar que nos hayamos puesto de acuerdo. Más allá de las cifras y todo lo que hemos avanzado, hemos avanzado también en un acuerdo para construir una relación con los 15 gremios del sector público».
Larraín puntualizó además que el acuerdo contempla un incremento mayor en los bonos, reajuste para los salarios bajo los $700 mil, un bono de acuerdo de $185.000, bono de vacaciones y otros temas, como incentivos al retiro de algunos funcionarios.
