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¡Atención! Estos son los “cuentos del tío” que más sufren los santiaguinos

Las extorsiones por supuesto material pornográfico y los falsos hackeos son los nuevos reyes de los llamados falsos y el cyber engaño, según un estudio.

Los famosos «cuentos del tío» nacieron en Chile junto con el inicio de la telefonía móvil, por allá por los noventa. Y pese a que ya van más de 20 años desde que se acuñó el término, las estafas express están lejos de desaparecer. Por el contrario, han mejorado en sofisticación e ingenio, e incluso encontraron en internet un nicho para florecer.

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Yendo al meollo de los llamados falsos para estafas, la ONG Activa, que constantemente realiza estudios de impacto social, elaboró una investigación para definir los engaños más perpetrados en Santiago, además de definir un perfil de la víctima, los victimarios y el modus operandi de las estafas.

Gloria Requena, directora de la ONG, contó a Publimetro que el estudio se realizó durante 24 meses y que, para sacar conclusiones, se registró y analizó el perfil de 600 casos, entre partes policiales y procesos de fiscalía, ligados al tema. Además, se realizaron focus groups con víctimas de estafa en ocho comunas de la capital, como Cerro Navia, Conchalí, Huechuraba, Renca, entre otras.

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¿Conclusiones? Las extorsiones por supuesto material pornográfico y los falsos hackeos donde se pide rescate, son los nuevos reyes de las estafas telefónicas y por internet. Además se identificaron un total de 34 estafas reconocibles, que van entre las más sofisticadas, hasta la clásica mentira de que un familiar sufrió un accidente, una mujer embarazada solicita el baño de la casa, o la del falso técnico que llega a instalar el internet.

Para todos los gustos

El diputado Jorge Durán (RN), fue uno de los principales promotores del estudio. Eso, ya que, según cuenta, no hace mucho fue víctima de un «ciber cuento del tío». «Cuando me llegó el correo, supe que era un engaño. Me alarmó el nivel de prepotencia con el que intentaba amenazarme. Además el lenguaje es complejo, lleno de tecnicismos para dar la impresión de que estás frito. El texto decía que había logrado ver fotos usando la cámara de mi dispositivo. Que habían hackeado todas las medidas de seguridad y por un mes me habían espiado».

Pese a que el timo al diputado no llegó a término, sí es un reflejo de que la cantidad de chilenos expuestos al engaño es mucha. Según cifras de la Subtel, las cifras de penetración de internet y telefonía asegura que 12 millones de chilenos puede ser blanco de vulneraciones. De ese universo, un 53% está expuesto al acoso, un 32% fraudes y estafas, y un 27% a la recepción indeseada de contenido erótico.

No obstante, las cifras de afectados no llega a ser fidedigna. «Lo que corroboramos en los focus group en las distintas comunas es que la mayoría de las personas no denuncia por vergüenza, sobretodo si se les vincula con pornografía», dice Requena.

¿Mayor de 18?

El primer «cuento del tío» de la lista es el engaño del material pornográfico. La víctima potencial, según constató el estudio, son hombres jóvenes que suelen visitar sitios para adultos. La estafa parte en internet y termina con una extorsión telefónica: primero, los maleantes envían links con material pornográfico a redes sociales, y la desgracia sucede cuando las personas caen en la tentación de cliquear.

Con eso, a los pocos minutos se recibe un llamado de un falso efectivo policial indicando que se ha detectado un tráfico de imágenes pornográficas. ¿Dónde está lo ilegal?, dirán muchos. Lamentablemente, se liga a la víctima con algo más sensible: ser parte de una red de pedofilia. Una vez con la víctima dispuesta a todo por no manchar su nombre, aunque sea falso, el perpetrador del engaño ofrece una transferencia web para no hacer la denuncia.

La mayoría de estas estafas se realiza en horarios de oficina y durante días de semana.

El falso hacker

Uno de los temas en boga de este año ha sido la ciberseguridad y cómo afectan a la banca chilena. Sin embargo, no solo bandas internacionales tienen el potencial para robos millonarios y, por el contrario, muchas veces el estafador sea una persona con nulas capacidades en informática.

La estafa del falso hacker es el segundo en la lista, y apunta a hombres y mujeres con perfiles públicos en redes sociales, ya sea Facebook o Instagram. Además, son especialmente susceptibles las personas que no son cuidadosas con los datos de su celular, y permiten su utilización por otros familiares y compañeros de trabajo.

Este engaño, precisamente, fue el que se intentó contra el diputado Durán. El cuento comienza con un correo electrónico que llega al teléfono. Los supuestos hackers informan al usuario que han instalado un software malicioso en el smartphone, y que han tenido acceso al teléfono durante meses. allí, amenazan con que en ese tiempo han tenido acceso a la cámara, y que han logrado tomar fotos personales, además de un registro de que se frecuentaron páginas pornográficas.

Lo siguiente es pedir un pago en dinero, y las amenazas se basan en divulgar las supuestas fotos íntimas. Según detectó el estudio, la novedad de esta estafa es que evolucionó la transacción, ya que muchas veces se exige pago por moneda virtual. ¿La razón? divisas como el bitcoin no dejan registro y son imposibles de rastrear.

Llegar y llevar

En Chile, se estima que 5,5 millones de personas compran por internet. Ese universo es el que está expuesto a la estafa de las ofertas suculentas. Este engaño se basa en la impulsividad de los chilenos por una oferta tentadora, sin escatimar en que sea demasiado buena para ser cierta. El perfil de la víctima es el adulto joven, con tarjetas bancarias, y adicto al ecommerce.

El victimario del engaño realiza su acercamiento a través de un mail, comunicando a la víctima que ha sido seleccionado para acceder a un exclusivo producto de marca a un increíble -y casi imposible- precio de lanzamiento. Por lo general se ofrecen artículos tecnológicos, como celulares smartwatchs y cámaras, apuntando a captar al consumidor menor de 35 años.  ¿La oferta? Un producto que aún no sale al mercado y que llegará a tus manos a un tercio del valor real.

El error fatal es no respetar uno de los A,B, C de la ciberseguridad: facilitar tus datos en plataformas no oficiales. El estafador solicita en el mail que se entreguen en línea los datos de la tarjeta de crédito, a modo de comprobar que los datos corresponden efectivamente al usuario que ganó el derecho del ofertón. Según la investigación, los delincuentes suelen ser hombres de entre 30 y 45 años de edad, muchas veces privados de libertad, que operan a través de transferencias al extranjero.

Entradas para todos

Esta estafa, que es otra de las que se gana un espacio entre los «cuentos del tío», casi merece un premio a la creatividad. El engaño apunta a un público específico: una familia en que uno de sus integrantes vaya a un espectáculo de elite o concierto cotizado. Parece rebuscado, pero los estafadores se dan la tarea de revisar la correspondencia para detectar cuando a un hogar llegó un ticket de algún espectáculo.

Con esa información, los delincuentes falsifican varias entradas para el mismo espectáculo, y los hacen llegar a la familia con la excusa de ser un set de entradas como regalo de navidad por parte de la productora del evento. ¿Qué ganan los victimarios? propiciar una oportunidad con la total certeza de que toda la familia dejará la casa a un día y hora específicos.

Y como la ocasión hace al ladrón, el hogar es saqueado apenas la familia emprende rumbo al evento. Y el trago amargo va por dos: cuando constatan que las entradas son falsas, y cuando notan que ya no están los televisores ni las joyas en la casa. El estudio dice que el correo postal suele llegar en horario de oficina, y los perpetradores suelen ser hombres de entre 35 y 40 años que operan bajo modalidad de bandas.

A continuación, las otra estafas de la lista:
5-El accidente de un familiar.

6-El técnico de internet trucho.

7-Señora, su hijo se agarró a golpes pero arreglémonos a la buena…

8-El concurso por una tele I (supuesto llamado de figura de la TV).

9-El concurso por una tele II (entregar recompensa al «productor del concurso».

10-«Queremos proteger sus claves bancarias…»

11-Las claves en una página web idéntica a la original (solicitud vía mail).

12-Falsas oficinas de servicios.

13-La embarazada que pide el baño.

14-La víctima a la que manchan su ropa y después ofrecen ayuda (robo de dinero).

15- Ropa manchada II (el objetivo es el celular).

16-El asalto a la persona en el banco (se lo atrae con una supuesta bolsa extraviada).

17-El sobrino detenido.

18-El jefe llama a la asesora del hogar.

19- Falsa inspección policial.

20- El mensaje de texto que pide que te comuniques con un falso ejecutivo de cuentas.

21-La venta de terreno de una propiedad falsa (se publica en diarios).

22-Falso arrendatario.

23- La cañería rota fake (un falso trabajador cobra la reparación y huye).

24-La oferta que resulta de un producto con caja vacía.

25-Robo del notebook por cercanía (el ladrón se sienta y conversa junto a la víctima).

26-La nueva amistad por chat que luego termina pidiendo dinero (la victimaria suele ser mujer).

27-El «abogado» que notifica una falsa herencia.

28-Estafa por e-bay.

29-La cámara digital que se ofrece en la calle (la ganga resulta ser una caja con un trozo de madera al interior).

30- El falso agente de inversiones.

31-El mail para solicitar la renovación de la cuenta.

32-La venta del automóvil (la víctima es asaltada cuando prueba el auto).

33-El falso boleto ganador de la lotería.

34-El buen samaritano (una persona «venida de provincia» pide alojamiento de emergencia y roba).

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