Ahora los adolescentes mendocinos lo pensarán dos veces antes de beber alcohol, esto luego que este 1 de diciembre se diera el vamos a una ley que sanciona con multas a los padres de menores encontrados en estado de ebriedad
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En su fin de semana de estreno el nuevo Código de Faltas de Mendoza dejó a sus primeros 16 padres penalizados.
La norma contempla el control en los boliches, bares y fiestas privadas, y considera multas desde 14.250 pesos argentinos (255.166 pesos chilenos) hasta los 57 mil pesos argentinos (equivalente a un millón de pesos chilenos).
«Anteriormente, el código establecía que el padre iba a tener la sanción en caso de mostrarse falta de cuidado o protección. En esos casos, los padres siempre presentaban recursos de que los dejaban en casas de amigos. No sabían que ellos ingresaban a lugares prohibidos para menores», señaló Mauricio Pinti, titular de la Subdirección de Diversión Nocturna, encargada de fiscalizar, a Infobae.
Ahora, la entidad tiene la capacidad de aplicar controles de alcoholemia a los menores y, si detecta la infracción, puede llamar al padre para que vaya buscarlo o llevar al joven a la comisaría del Menor hasta que sea retirado por un adulto responsable.
Además de la multa, los padres que permitan o faciliten el consumo de alcohol o sustancias ilícitas arriesgan trabajo comunitario por hasta 20 días, terapia de familia, un curso de responsabilidad parental o un arresto que va desde los 15 a 60 días.
Los recintos que permitan el ingreso de menores arriesgan sanciones de hasta 38.500 pesos argentinos (689.449 pesos chilenos) o trabajo comunitario por entre 20 a 40 días.
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En Chile la legislación no contempla multas o castigos a los padres de los menores en estado de ebriedad. Si es sorprendido por Carabineros tres veces en un año bebiendo alcohol en la calle o en estado de ebriedad los antecedentes deberán ser enviados al Servicio Nacional de Menores (Sename).
