La jefa del Departamento de VIH/Sida del Ministerio de Salud, Ana María San Martín, presentó su renuncia al cargo por un supuesto fracaso en la campaña para frenar el fuerte aumento de los contagios en el país.
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La información aparece hoy en La Tercera, que también consigna una declaración del ministro Emilio Santelices al respecto: “Desconozco las razones por las cuales ella haya renunciado”.
“Las personas a veces completan su ciclo, quieren hacer otras tareas, y eso ya es una prerrogativa personal, en eso yo no me involucro, pero así tuve la información (de su renuncia) y es la que tengo hasta el día de hoy”, añadió.
Fuentes al interior de Salud, según el diario, apuntan a que San Martín fue responsabilizada por la demora en la implementación del Plan Nacional de Prevención de VIH, lanzado en mayo pasado, y que a la fecha tiene solo 254 centros de salud familiar (de los casi 500 que hay en todo Chile) con los test rápidos de VIH disponibles. Eso, en un contexto en que el gobierno esperaba tenerlos habilitados en todo el país durante septiembre.
Consultado por La Tercera, Santelices reconoció que la implementación del plan no ha sido lo suficientemente urgente como le habría gustado y que hubiera esperado “ir más rápido”.
Por otro lado, representantes de organizaciones que reúnen a pacientes con VIH apuntan a que San Martín, especialista en salud pública -y quien ha impulsado el trabajo en VIH/sida en el Ministerio desde los 80-, no ha tenido la suficiente holgura para trabajar, lo que la habría llevado a dar un paso al costado.
El diario intentó tener una versión de la renunciada encargada de VIH, sin embargo, declinó referirse al tema, aludiendo que mantiene su condición de funcionaria de Salud. Según La Tercera, su renuncia se haría efectiva a fines de diciembre.
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La salida de San Martín, oficializada el jueves pasado, generó amplias reacciones en el entorno, convulsionado, además, por las cifras dadas a conocer por Onusida y que sindican a Chile como uno de los 10 países del mundo donde más han aumentado los casos de VIH.
De hecho, las cifras del Instituto de Salud Pública revelan que entre enero y septiembre se han confirmado 5.206 nuevos casos, esto es un 21% más que los registrados en igual periodo de 2017. En ese contexto, las autoridades proyectan cerrar el año con casi siete mil nuevos pacientes.
“Ella (San Martín) abrió lentamente el camino hasta que se creó un programa de VIH, la Comisión Nacional del Sida en el Minsal, en los primeros años de democracia. Nos afecta su salida, porque reconocemos en ella un trabajo histórico en prevención y en acercar las políticas a las comunidades más afectadas”, dijo el activista Víctor Hugo Robles.
En tanto, Michael Díaz, secretario ejecutivo de la Fundación Sida Maule, también rechazó la salida de San Martín: “Hemos tenido un trabajo muy fluido con ella, nos parece una situación preocupante. Nosotros hemos denunciado que el programa, en vez de fortalecer sus competencias, al final le fueron restadas. Este año le quitaron muchas atribuciones y esto grafica una disputa interna en el Minsal respecto de quién asume los liderazgos”.
Además, parlamentarios criticaron el fuerte aumento de los contagios. El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro (PS), indicó que la situación es “escandalosa” y que se trata de “una epidemia que no tiene control”.
Asimismo, hizo un llamado a Salud a “redoblar los esfuerzos para llegar con los test rápidos, no a la mitad de las comunas de Chile, sino que a todos los lugares donde los jóvenes están esperando por ese examen”.
Mientras, el senador Manuel José Ossandón (RN) emplazó al gobierno a través de su Twitter: “¡Esto es una vergüenza! Y evidencia mala ejecución e implementación de las políticas públicas de prevención de VIH. ¿Dónde están los responsables?”.
En Chile, según cifras de Onusida, hay 70 mil personas viviendo con el virus, de las cuales solo 40 mil están identificadas y con tratamiento médico. De ellas, ocho mil están en isapres y 32 mil pertenecen al sistema público.
Y el aumento de nuevos casos también se refleja en las carteras de las aseguradoras privadas, agrupadas en la Asociación de Isapres. De acuerdo a un informe del gremio, en 2017 se contabilizaron 8.206 personas en tratamiento, un 9,8% más que en 2016.
Según estos datos, la prevalencia de la enfermedad está creciendo a una tasa del 19%, siendo el grupo más tratado los hombres (96%) de entre 25 y 89 años (89%).
Si bien la enfermedad es parte de los 80 problemas del Auge/GES, la incidencia, prevalencia y tratamiento han significado un incremento del gasto en isapres de 16% promedio real anual, con un gasto promedio por paciente de más de $ 5 millones al año. Esto llevó a que las isapres desembolsaran casi $ 42 mil millones en 2017 para financiar los tratamientos.
El presidente del gremio, Rafael Caviedes, indicó que el aumento de casos es “un problema preocupante que se debe abordar con políticas públicas. No tiene que ver solo con salud, sino con educación de la población, campañas sanitarias y la toma de conciencia de la población”, indicó.