A cuatro semanas del inicio de las protestas en Francia, el presidente Emmanuel Macron aún no puede controlar la que es considerada como la peor crisis de su mandato.
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Este lunes a las 10:00 horas, el gobierno se reunirá con todas las fuerzas políticas, territoriales, económicas y sociales de la escena nacional para encontrar una solución a las demandas de los «chalecos amarillos».
A la cita con Macron fueron convocados los presidentes del Senado, Richard Ferrand; de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand; del Consejo Económico, Social y Ambiental, Patrick Bernasconi; y de las asociaciones de funcionarios electos, además de los líderes confederales de los sindicatos representativos y de tres organizaciones de empleadores, indicó Le Monde.
Más tarde, a las 20:00 horas, el presidente francés se dirigirá a la nación en cadena nacional, desde el palacio Elíseo no dieron mayores detalles.
Se espera que durante esta semana se anuncien «medidas concretas» e «inmediatas» para responder a la crisis de los «chalecos amarillos», señaló el ministro del Trabajo, Muriel Pénicaud.
El pasado 30 de noviembre los interlocutores sociales habían sido recibidos por el primer ministro. A esta reunión había sido invitados miembros del ala moderada de los “chalecos amarillos”, asistencia que se canceló producto de amenazas de sectores más radicalizados.
Manifestaciones
Las manifestaciones comenzaron en 17 de noviembre debido a la molestia de los automovilistas por un aumento en los impuestos sobre el combustible, especialmente el diesel por motivos ambientales, pero han crecido para abarcar una variedad de exigencias y quejas de que al gobierno de Macron no le importan los problemas de la gente común.
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Si bien el gobierno francés cedió y suspendió el aumento de impuestos a los combustibles, las movilizaciones continuaron en busca de nuevas
Debido a que no existe un partido político movimiento que convoque a las movilizaciones, ha sido muy difícil determinar cuales son exactamente las nuevas exigencias.
No obstante, se habla de que se limite de manera constitucional el porcentaje de dinero que el Estado recauda de cada ciudadano e, inclusive, la dimisión de Macron.
Este sábado 8 de diciembre, 125 mil manifestantes protestaron contra el gobierno en todo el territorio francés.
Las nuevas movilizaciones y disturbios dejaron 71 heridos en la capital francesa y 1.220 personas detenidas en diversas partes del país.
