La faceta de Joaquín “El Chapo” Guzmán como negociador salió a la luz este jueves cuando el jurado escuchó la grabación de una conversación telefónica entre el mexicano y un miembro de la guerrilla colombianaFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) a quien le quería comprar cocaína.
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“Que la mire primero (la cocaína) y luego le pago las dos toneladas”, se oye a “El Chapo” decirle al guerrillero en tono firme, refiriéndose a que quiere que alguien del cartel de Sinaloa pruebe la cocaína antes de realizar el pago.
La grabación de la conversación de casi 12 minutos ocurrida en mayo de 2010 fue explicada por el ex narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes, quien está testificando en el juicio contra Guzmán.
Cifuentes explicó que «El Chapo» no había quedado satisfecho con la calidad de la cocaína comprada un par de años antes a las ahora desmovilizadas Farc y quería asegurarse de que esta vez fuera buena antes de pagar.
“¿Usted tiene algún numerito, un número de cuenta donde depositarle ese dinero?”, pregunta “El Chapo”.
“Pero mientras, mientras, necesito que me haga favor usted de atender un muchacho que cheque las cosas porque pues…Hemos tenido muchos problemas, ha llegado muy bajo y necesitamos que las cosas estén buenas”.
Durante la conversación Guzmán propone pagar a la guerrilla dos toneladas de cocaína con dinero en efectivo y dejar en garantía varias propiedades de Cifuentes en Colombia para otras cuatro toneladas. El asunto es serio, dice “El Chapo”. “Aquí no hay ninguna mentira”, se oye decir a Guzmán.
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“Lo que podamos colaborar pues yo le colaboro”, dice el miembro de las FARC.
Cifuentes testificó que esa negociación finalmente no resultó en una compra y envío de cocaína, aunque no especificó por qué.
“¿A cómo nos la va a dar?”, así negociaba “El Chapo” Guzmán la compra de droga con un integrante de la guerrilla de las FARC. Los fiscales de #NY revelaron este audio: pic.twitter.com/CpjHbczBJc
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) December 14, 2018
En la grabación del jueves, Guzmán ofrece al miembro de las Farc que su sobrino Tomás se quede en Colombia con la guerrilla hasta que se cierre el negocio. Tomás estaba en ese momento con el guerrillero no identificado y su voz también se oye en la grabación.
Compra de cocaína
Cifuentes testificó el miércoles que parte de la cocaína que el cartel compró a fines de la década del 2000 fue adquirida en el departamento colombiano de Putumayo, una zona controlada por las Farc.
En 2008, tras comprar cocaína a las Farc con dinero de Guzmán, la droga pasó a Ecuador y fue transportada por el ejército colombiano en camiones hasta dos almacenes en Quito y Guayaquil. Cifuentes dijo que un capitán llamado Telmo Castro cobró 600 mil dólares por realizar esos transportes.
El proceso de llevar la droga a México fue, después, complicado: un barco tiburonero salía de Perú y se encontraba con lanchas rápidas con droga que habían salido desde Ecuador. La droga era trasladada al tiburonero. Después, en aguas internacionales, el tiburonero se encontraba con un barco mexicano donde se colocaba la droga. La embarcación mexicana se acercaba a la costa de México y se reunía con lanchas rápidas que se llevaban el cargamento a tierra mexicana.
Cifuentes explicó que en 2008 logró enviar a Guzmán seis toneladas de cocaína con este método, lo que resultó en millones de dólares en ganancias. Después, sin embargo, el cartel sufrió dos grandes incautaciones, de seis y ocho toneladas de droga cada una, usando este plan de transporte.
El testigo es un hermano del narcotraficante colombiano Francisco “Pacho” Cifuentes, asesinado en 2007. Al testificar en el juicio Cifuentes espera que se reduzca su sentencia, que podría equivaler a 40 años de cárcel.
El juicio
“El Chapo”, uno de los narcotraficantes más conocidos que existen, se ha declarado inocente de supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos. De ser declarado culpable en el juicio que se celebra en la corte federal de Brooklyn enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua.
Esta es la quinta semana de juicio, en el que ya han testificado más de una docena de personas, entre ellos seis ex narcotraficantes que ahora cooperan con el gobierno estadounidense. “El Chapo” escucha atento las declaraciones, desviando la mirada de vez en cuando hacia su esposa, Emma Coronel, que se sienta entre el público cada día.