La duquesa de Sussex, Meghan Markle, tuvo que adaptarse muy rápido a las actividades de la realeza, pues desde que se casó con el príncipe Harry su vida no volvió a ser igual.
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Pero, también, el personal del Palacio Real tuvo que adaptarse a ella y a su extraña e intensa rutina. Y es que la duquesa se levanta todos los días muy temprano.
Según el portal británico The Times, la jornada de Meghan empieza a las 4:30 de la mañana, realiza yoga por 30 minutos, para luego cerca de las 5:00 comenzar a enviar correos electrónicos, y realizar peticiones a todos su personal.
Desde ese momento, la agenda de su día se adapta a las actividades que tenga, sea junto a su esposo el príncipe Harry, o sola.
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Esta rutina resulta un poco desgastante para el personal de Meghan, quienes desde las 4:30 de la mañana comienzan a recibir órdenes, y muchos no pueden soportarlo. De hecho, tres asesoras han renunciado al cargo porque no le pueden seguir el ritmo.
Sin embargo, esta rutina, lejos de ser un afán de Meghan por aprovechar al máximo el día, se puede deber a una alteración en su ciclo circadiano, es decir, no duerme las horas que necesita, y más ahora que está embarazada.
La bióloga Catalina Carñoles, de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, afirma que Meghan podría tener algún desorden en su organismo.
“Muchas personas tienen un déficit de melatonina, este se puede producir cuando viven situaciones de alto estrés. Meghan Markle está expuesta a la atención constante de la prensa y de sus propios pares en la familia real. Esto puede contribuir a un desequilibrio en la producción hormonal que termina con la alteración de los ciclos haciéndola dormir menos”, detalló.
Esto puede traer muchas consecuencias negativas para su cuerpo como el estrés y mal humor, cosa que su equipo ha asegurado que no ha sido el mejor en los últimos meses.
“Las irregularidades en es el sueño pueden hacer que los pensamientos negativos, por ejemplo, son reservados por las personas provocando, incluso, reacciones de agresividad”, explicó Rodrigo Pereira, psicólogo y profesor de la Universidad de O’Higgins.
El mayor problema de la rutina de Meghan es que no duerme lo necesario, pues normalmente sus actividades terminan tarde. Así que debe tener un cuidado especial en su vida, y más en estos momentos que está embarazada.