Petróleo que vino de Irán. Eso es lo que provocó malos olores tanto en Quintero y Puchuncaví durante los días que se siguieron, según la Fiscalía.
PUBLICIDAD
La teoría la postuló la fiscal del Biobío, Marcela Cartagena, luego que este lunes se allanara las dependencias de Enap en Talcahuano. Esto pues ahí se recibió crudo iraní durante los primeros días de agosto y cierta parte de la sustancia fue a dar a Quintero, transportado en un barco.
Recomendados
Ministra Rubilar: “No he destinado ni un solo peso del Estado ni recursos públicos para una campaña política”
“Con el pueblo no se juega”: tía Pikachu es increpada por manifestantes fuera del exCongreso
Marco Enríquez-Ominami propone que 18-O sea conocido como “el Día de la Nueva Independencia”
Diferencias entre Talcahuano y Quintero
Según ella, el crudo que se descargó en Biobío «ellos lo habían refinado y habían tenido la precaución de refinarlo en porciones dividas”.
Aún así, durante agosto hubo una evacuación de un mall y una clínica de Talcahuano por malos olores, pero nada tan grave como en la Región de Valparaíso: ahí el cuento fue distinto.
«Lo que marca la diferencia es que en Quintero, parte de la sustancia llega a piscinas de decantación y ahí queda absolutamente libre al aire. Por eso lo que sucede en Quintero es mucho más grave y dura más tiempo».
No sólo eso. Agregó con total seguridad que «el crudo iraní provoca los malos olores en los dos lugares”.
Afirmó también que la peligrosidad del hecho está en que «el crudo iraní es que tiene ácido sulfrídrico demasiado alto y eso puede producir hasta la muerte en personas, estamos hablando de ese nivel de peligrosidad».
Voz de la academia
La explicación dada por la fiscal tiene mucho sentido, según indicó a Publimetro Felipe Meza, magister en Ingeniería de Tratamiento de Residuos y profesor de la Utem.
«Cuando se emiten contaminantes a la atmósfera, dependiendo de las condiciones climáticas, pueden hacer sinergia con otros que están dispersos en el aire», sostuvo el especialista.
Aún así, todo esto pudo haberse evitado si es que aquellos que estuvieron en contacto con el crudo hubiesen seguido los protocolos para trabajar con compuestos químicos.
«Toda la línea de mando debe conocer los procedimientos y resolución de calificación medioambiental. Es un documento que puede parecer extenso, pero es importante donde aparece cómo se debe hacer las cosas: almacenar, tratar los riles, cuántas emisiones s pueden hacer a las atmósfera. Si todo eso se cumple, ten por seguro que no existiría eventos de contaminación ambiental», sentenció el académico.