Tensión por Año Nuevo: instalaron balsas para fuegos artificiales pero amenazas de portuarios sigue en pie

Irónicamente es la Navidad, una fecha que los creyentes asocian con conceptos de amor y paz, es lo que está aumentando la tensión en Valparaíso. Eso pues los trabajadores eventuales que prestan servicios para TPS en la Terminal 1 cumplieron ya un mes en paro por demandas laborales y, en caso de continuar, repitieron que boicotearán las celebraciones de Año Nuevo.

«Si no hay Navidad para los portuarios, no hay año nuevo en Valparaíso, eso sigue en pie», repitió este lunes Osvaldo Quevedo, vocero del grupo.

Piden terminar con la violencia

¿Qué tan cierta es la amenaza? Nadie se atreve a responder, directamente. «Yo confío que el conflicto se va a resolver antes de la Navidad. Espero que eso se concrete. La fiesta de Valparaíso es también la fiesta de los portuarios, es también la del comercio o del turismo, es la fiesta de la ciudad», indicó al respecto el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.

Algo similar es lo que ocurre desde EPV, la empresa estatal que entregó la operación de la Teminal 1 a TPS.

«Siempre existe la alternativa de seguir dialogando, pero sí creo que ambas partes tienen que se hacer su máximo esfuerzo. Deponer cualquier acto de violencia. Valparaíso está súper golpeado por estos actos y es una cuestión que le hace muy mal al puerto», indicó a Publimetro Raimundo Cruzat, presidente de EPV.

Esta última ha intentado mediar entre las partes en conflicto, pero como el desencuentro es entre un privado y sus trabajadores, poco es lo que pueden hacer para ponerle fin al asunto, que aumenta de tensión cada día.

Ya instalaron primera balsa para pirotecnia

Es en ese contexto en que Pirotecnia Igual, los encargados de realizar el show de fuegos artificiales instaló ya una balsa «inerte», donde van algunos elementos fundamentales para el funcionamiento del espectáculo. Ello pues el reloj corre en su contra: tanto así que advierten que tienen hasta el final de esta semana para empezar a dejar listo las obras iniciales que requieren los fuegos.

«Tenemos que empezar sí o sí, el viernes», indicó Jorge Cayumán, gerente general en Chile de esa productora.

Cayumán agrega que «se tiene que instalar todo lo que es el aparataje, que es la parte auxiliar que le llamamos nosotros: la materia inerte, los cañones, las líneas, preparar las secuencias, organizar los ordenadores. Luego después viene el armado, tras recibir la autorización de las entidades fiscalizadoras. Después de eso se realiza la instalación del explosivo». Y para eso requieren de tiempo.

Show Sudamérica

Por eso, sobre el conflicto indica que «apoyamos la realización del espectáculo, pero también queremos que ese tema se solucione porque ganan los trabajadores, el comercio… todo Valparaíso gana».

Y pese a las intenciones, también cuidarán lo que es suyo. «Estamos tomando todos los resguardos pertinentes porque sería una lástima que lo boicoteen»

Ello pues el show es el más grande de Sudamérica y uno de los más importantes a nivel mundial: son 24 km de longitud, con 18 puntos de lanzamiento e involucran a tres comunas. Dura entre 20 a 24 minutos y este año fueron casi dos millones de personas los vieron. La idea de todos es que el conflicto termine, para que un número similar de personas pueda apreciarlo este año.

1. Trabajan todo el año en el show
   Si bien el lunes es crucial para la instalación de las obras «inertes» del show de fuegos de artificio, esto no se prepara de un día para otro, según indica Jorge Cayumán de Pirotecnia Igual. «La fabricación del espectáculo se realiza, al menos, con 280 días de anticipación». Así ya desde enero y febrero comienza las etapas de innovación y diseño para el show siguiente. «El espectáculo se arma en Barcelona a mediados de mayo y se embarca a Chile tras eso», agregó Cayumán. Así, lo que queda es la parte final de un trabajo de todo un año.