Bolsonaro, quien toma el poder el 1 de enero, es un ferviente anticomunista que ha elogiado el régimen militar de 1964-1985 de su país. Con frecuencia se dirige a Venezuela y Cuba para ataques verbales, un cambio drástico de los gobiernos de Brasil bajo el Partido de los Trabajadores de izquierda que gobernó desde 2003 hasta 2016 y tuvo relaciones cálidas con esos regímenes.
PUBLICIDAD
“Todo lo que podamos hacer dentro de la legalidad, dentro de la democracia, contra esos países (Cuba y Venzuela), lo vamos a hacer”, sostuvo en una conexión en directo a través de la red social Facebook.
El ex militar de 63 años, que no esconde su aversión con los gobiernos de izquierda, reiteró que no fueron invitados a su ceremonia de asunción del próximo 1° de enero en Brasilia “ni el dictador cubano” Miguel Díaz-Canel ni el “dictador venezolano” Nicolás Maduro.
Recomendado
“Todos queríamos ser Leonel Sánchez”: El conmovedor tributo de Carlos Caszely a la leyenda de la U
“No deberíamos haber vuelto”: Dani Castro responde a declaraciones de Uriel Romero y le manda punzante mensaje
El misterioso “agujero negro” en medio del océano que fue encontrado en Google Maps
“A fin cuentas es una fiesta de la democracia. Ahí no existen elecciones y cuando existen son sospechosas de fraude, entonces para nosotros no interesa”, declaró.
“La mejor manera de apoyar al pueblo venezolano es no invitando al señor Nicolás Maduro”, agregó.
Bolsonaro ya tuvo su primer encontronazo con La Habana, después de que sus críticas y sus anuncios de que impondría nuevas condiciones a las misiones médicas cubanas conocidas como “Mais Médicos” provocara la indignación de la isla, que decidió retirar a los más de 8.300 profesionales que tenía desplegados en Brasil.
A fines de noviembre, el asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, John Bolton, se reunió con Bolsonaro en su casa de Río de Janeiro para ayudar a consolidar las relaciones.
Bolton dijo que la elección de Bolsonaro fue una «oportunidad histórica» para que Brasil y Estados Unidos trabajen juntos en temas de seguridad, economía y otros.
Bolton calificó la elección de Bolsonaro como una señal positiva de que Brasil apoyaría la presión estadounidense sobre el gobierno de izquierdas de Nicolás Maduro, que describe como parte de «la troika de la tiranía» en las Américas, junto con Cuba y Nicaragua.