Una pareja de mamás lesbianas decidió demandar a un médico ginecólogo que se negó a realizar una ecografía que necesitaban para su bebé. Las mujeres de iniciales P.M. y E.V, fueron el pasado 7 de agosto al Hospital Claudio Vicuña de San Antonio.
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Durante esa visita al centro asistencial el ginecólogo Roberto Eduardo Halim Liendo, se negó practicar la ecografía a P.M, porque era “anti-natural” y “poco ortodoxo” que buscara ser madre junto a otra mujer, en vez de tener una relación con un hombre.
El 3 de septiembre, y frente a la dirección del Hospital, el médico reafirmó sus dichos, alegando que se mantendría firme en su postura y no haría nada que atentara contra sus valores. Por esta razón, ambas madres decidieron acogerse a la «ley Zamudio» y hacer una demanda.
Acción legal
En la acción legal patrocinada por la abogada del Movilh, Mónica Arias, se especificó que la conducta del médico violenta los principios de igualdad ante ley y no discriminación.
Así como el derecho a conformar familia garantizados en la Constitución, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Ley Zamudio y distintas resoluciones sobre orientación aprobadas por la OEA y la ONU y que han sido firmadas por Chile.
Discriminación
En la misma línea, Claudia Torres, abogada de la Universidad de Chile, explicó a Publimetro que los hechos entran «en la categoría de discriminación arbitraria de un particular por la orientación sexual de las personas».
La especialista añade que «está haciendo una distinción arbitraria carente justificación razonable que se traduce en una privación o restricción de un derecho cuál es el el derecho a la protección de la salud en específico en el igualitario acceso a las acciones de protección de la salud de los individuos». «Entre otros derechos protegidos en la carta fundamental de nuestro país», agrega.
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El Movilh apoyando a ambas madres
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, dijo que “esperamos la máxima sanción posible contra este médico que violenta la dignidad humana en virtud de prejuicios y odiosidades, poniendo en jaque la estabilidad emocional y física de las personas solo por su orientación sexual”.
Apuntó que “el médico ha sido además osado en su violación a los derechos humanos, pues la ha defendido incluso frente a la dirección del hospital donde trabaja, lo cual vuelve al profesional en un peligro para las personas con orientación sexual diversa, en especial para las mujeres lesbianas y bisexuales”.