El presidente Sebastián Piñera designó este viernes al general Mario Rozas Córdova, como nuevo general director de Carabineros de Chile, tras cumplir con todas los extremos legales de la destitución de Hermes Soto en esa institución.
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«En lo personal, tengo alta estima hacia el general Soto Isla, pero la institución requiere un nuevo liderazgo. El general Mario Rozas, quien fuera mi edecán en mi primer gobierno, será el nuevo general director de Carabineros de Chile», expresó Piñera desde el Palacio de La Moneda.
En el día de mañana (sábado 2 de diciembre), será publicado en el Diario Oficial el decreto.
Rozas Córdova, de profesión periodista, era la décima quinta antigüedad en esa institución y llega a la máxima instancia luego de que fueran removido 10 generales tras la crisis por el asesinato de Camilo Catrillanca.
Con la entrega del Decreto Fundado al Congreso de la República, y la confirmación por parte de la Contraloría, las horas de Hermes Soto como director general de Carabineros finalizaron.
«La Contraloría General de la República, con esta fecha y luego de haber estudiado el Decreto Supremo 1555 y verificado que cumple los requisitos legales y constitucionales, ha tomado razón de estela administración del presidente Sebastián Piñera cumplió con todos los extremos constitucionales para destituir al general director de Carabineros, Hermes Soto», informó el organismo en su cuenta oficial Twitter.
La Cámara de Diputados fue informada respecto del decreto fundado mediante el cual el Presidente de la República, llamó a retiro al general director de Carabineros, Hermes Soto, conforme al artículo 104 de la Constitución Política de la República.
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En el oficio enviado por el Ejecutivo se comunicó a los legisladores la medida se tomó ante los severos cuestionamientos que en el último tiempo ha sufrido Carabineros y que son de conocimiento público.
«Aquéllos se relacionan con eventuales actos ilícitos, faltas a la probidad, obstrucción a la justicia y abuso en el uso de la fuerza, los que comprometen el honor y los principios de Carabineros de Chile, así como la lamentable muerte del comunero Camilo Catrillanca, en que exfuncionarios están formalizados por homicidio y obstrucción a la investigación. En virtud de lo anterior, se han iniciado procedimientos administrativos al interior de Carabineros de Chile y se han separado de la institución a once funcionarios policiales relacionados con dichos hechos», se precisó en el texto.
El documento también hace referencia al compromiso del gobierno de combatir la delincuencia, en cualquiera de sus formas, lo que supone llevar adelante una profunda modernización administrativa y operativa de la institución, situaciones que implican contar con «mandos institucionales que cuenten con la autoridad para emprender esta trascendental tarea».
En la sesión estuvo presente el ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, quien estuvo acompañado por el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quienes agradecieron a la Cámara Baja por su diligencia y compromiso al convocar la presente sesión especial con tanta rapidez y eficiencia.
Chadwick manifestó que este acto es único, dado que no «había ocurrido nunca antes en nuestros sistema democrático», lo que remarca, dijo, su importancia a nivel institucional, ya que hace valer la debida subordinación que deben tener las Fuerzas Armadas y las policías al poder civil por medio de una facultad exclusiva que ostenta el Presidente de la República.
El ministro del Interior comentó además que el gobierno optó por «no mirar al lado», sino que decidió enfrentar el tema, aunque reconoció que para abordar la actual crisis de Carabineros es necesario la colaboración del Parlamento y de todos los sectores políticos.
Tras la intervención de Chadwick, diputados oficialistas apoyaron la decisión del Presidente Piñera, respaldando de paso al secretario de Estado. En tanto, en bloque opositor, si bien dijo estar de acuerdo con la sujeción de la fuerza policial al civil, estimó que el gobierno debiera asumir la responsabilidad política del caso en la persona del mismo Andrés Chadwick.