Eran cerca de las 06:20 horas del domingo cuando una máquina de Buses Ahumada que había partido a las 21:00 del día anterior y que se dirigía a Mendoza se desbarrancó en el kilómetro 1.555 de la Ruta Nacional 7 en las cercanías de la localidad argentina de Uspallata.
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El accidente dejó un saldo de tres víctimas fatales: una adulta de nacionalidad peruana de 35 años residente en nuestro país y dos menores chilenos.
Otras once personas fueron internadas en diferentes hospitales de la zona con heridas de diferente consideración.
El canciller Roberto Ampuero envió en tanto a través de Twitter «condolencias a las familias de víctimas en accidente de bus rumbo a Mendoza». De igual manera, señaló que el cónsul Eduardo Schott está «en contacto con autoridades locales y hospital de Uspallata, para asistir a heridos y familiares».
La causa del accidente
La principal hipótesis que maneja la policía es que el conductor de la máquina se quedó dormido, lo cual habría ocasionado que el bus volcara a un lado de la ruta.
Ante esta situación, el chofer quedó a disposición de la justicia tras no sufrir lesiones mayores.
Por su parte, Buses Ahumada emitió un comunicado tras el accidente, indicando que la máquina partió desde Santiago con dos conductores y 45 pasajeros, siendo 19 argentinos, 15 chilenos, cuatro peruanos, dos uruguayos, un colombiano, un boliviano, un paraguayo y un venezolano.
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Además, identificaron al conductor como Víctor Gómez, asegurando que tanto él como el otro chofer que iba a bordo «mantenían sus descansos legales».
«La empresa dispuso la inmediata asistencia y colaboración para los traslados de las familias de nuestros pasajeros. Paralelamente, representantes de Buses Ahumada ya están en la zona para gestionar todas las acciones pertinentes por el accidente, incluyendo la recopilación de antecedentes de los pasajeros, datos que han sido puestos a disposición de las autoridades», sostuvieron.
El estado de los heridos
El diario argentino El Sol dio a conocer la identidad de los once heridos que fueron derivados a distintos centros asistenciales de Mendoza:
Hospital Central
- Clemencia Gallardo (64 años). Fractura de clavícula derecha y traumatismo de tórax. Estable.
- Oscar Lopresti (24 años, argentino). Traumatismo de hombro derecho. Estable
- Jeremías Aveldaño (34 años, boliviano). Pérdida de conocimiento. Estable.
Hospital Lagomaggiore
- Roy Castillo (34 años, peruano). Fractura de tibia y peroné.
- Yanina Coronado (23 años, argentina). Traumatismo abdominal.
- Isidora Donado (25 años, colombiana). Taumatismo abdominal.
- Fabián Arce (28 años, argentino). Fractura de rodilla.
- Carlos Niker (51 años, peruano). Politraumatismo.
- Nicolás Ulloa (48 años, argentino). Traumatismo de cráneo leve.
- Un hombre de apellido Donado (30 años, colombiano). Fractura cervical.
Hospital Notti
- Uriel Chamorro (12 años). Politraumatismo leve. En observación.
Hospital de Uspallata
- 35 pasajeros en «código verde», con lesiones leves. En observación. Les darán el alta en las próximas horas.
Largo historial de accidentes
El accidente ocurrido en la Ruta Nacional 7 hizo recordar otros hechos de este tipo que ya han sucedido anteriormente en la carretera que va hacia Mendoza, con buses que partieron desde Chile.
En febrero de este año una máquina de la empresa Meltur que se dirigía camino a Paraguay con niños de la escuela de fútbol de Colo-Colo Lo Boza volcó en la vía, dejando un saldo de tres menores fallecidos.
Tras el accidente, el chofer Leonel Quiroga fue sentenciado en primera instancia a 14 años de cárcel por el Tribunal Penal Colegiado Número 2 de Mendoza, luego de confesar que manejaba a exceso de velocidad y que antes del viaje había consumido marihuana y cocaína.
En tanto, en el mismo mes pero del 2017, un Turbus se desbarrancó en una curva en el sector de Horcones, dejando 19 muertos. En dicha ocasión, el conductor Francisco Sanhueza fue condenado a 20 años de prisión por la Corte Suprema argentina.
Impactante relato
En tanto, uno de los sobrevivientes que iba a bordo del bus siniestrado, dio a conocer cómo vivió el accidente acaecido en Uspallata.
El hombre, identificado como Jonathan Santibáñez relató en su cuenta de Facebook que se siente «agradecido de estar vivo para contarlo» y confesó como se sentía horas después de la tragedia: «todavía no me puedo sacar en mi mente los gritos, los llantos y la sangre».
