Un ejército de 8 mil soldados fue el que el gobierno de Evo Morales envió a la frontera con Chile desde el viernes. Son 850 kilómetros que patrullarán los uniformados durante día y noche, todo según las autoridades, con la excusa de prevenir el contrabando.
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«Podemos decir en pocas palabras que estamos paralizando la frontera para evitar que esto (contrabando) siga haciendo daño a la seguridad y la economía del país», indicó Gonzalo Rodríguez, viceministro de Lucha contra el Contrabando, según reportó el diario boliviano La Razón.
Estarán por varios días
Cabe mencionar que en este último mes, desde ese país, apuntaron a Chile como uno de los responsables del contrabando y, por ello, tomaron la decisión de militarizar la zona. Tanto así que en vísperas de Navidad, se inauguró un puesto militar en Charaña y el mismo Evo Morales anticipó que se construirá un total de 19 en los próximos meses.
Y mientras ello ocurre, se dispuso a los 8 mil soldados los que estarán en la frontera «por varios días», sin precisarse la fecha de salida. La idea, según indicó el mismo Rodríguez, es controlar 118 rutas que ellos aseguran que son usadas para el paso ilegal de mercadería.
Criticaron a Chile
La medida se concretó luego que el ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, responsabilizara a Chile por el contrabando que se da dentro de las fronteras del país andino.
«Lo que más nos está afectando es la actitud del Gobierno chileno, las autoridades chilenas están haciendo un escaso control en su frontera lo cual significa que prácticamente están permitiendo cualquier ingreso de mercadería a Bolivia», indicó Zavaleta ya hace varios días.
Morales, por su parte, también criticó a nuestro país indicando que «sin contrabando y con una salida al mar, nuestro crecimiento económico sería 2% más».
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Por último, cabe mencionar que ya después de los resultados de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, desde ese país apuntaron a la Zofri de Iquique como uno de los puntos «más preocupantes» para sus intenciones.
