Una ola de ataques violentos mantiene en vilo a Fortaleza, la capital del estado brasileño de Ceará (nordeste). Uno de los estados brasileños con los mayores índices de delincuencia y donde en los últimos dos días se registraron 45 atentados contra bancos y edificios públicos.
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Hasta el momento fueron detenidas 45 personas vinculadas con los ataques, dijo en las redes sociales Camilo Santana, gobernador de Ceará.
#Brasil: Em #Fortaleza, série de ataques a transportes públicos, agências bancárias, bomba contra a estrutura de um viaduto, bomba caseira contra um posto de combustível, entre outros. https://t.co/wjMEZtPzlH
Há muito interesse em contas ligadas a Bolsonaro em relatar o fato. pic.twitter.com/HqAr3bhTId— Persona (@PersonalEscrito) January 4, 2019
Ante la gravedad de la situación y con carácter “urgente” el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, conducido por el popular exjuez del Lava Jato Sergio Moro, dispuso el viernes el envío de tropas de la Fuerza Nacional, un organismo que reúne a policías militares de diferentes estados del país.
La decisión de Moro, que responde a un pedido del gobernador Santana, fue elogiada por el presidente Jair Bolsonaro, quien reconoció que la situación se agravó en las últimas horas.
“El pueblo de Ceará necesita ayuda en este momento”, dijo Bolsonaro durante una ceremonia de cambio de mando de la Aeronáutica.
https://twitter.com/Juucavalcanteeb/status/1081243351976984582
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Olas de violencia suscitadas
La motivación y origen de los delitos se desconoce, pero funcionarios del gobierno estatal creen que se trata de una venganza de grupos criminales por el supuesto nuevo rigor que se aplicaría en las cárceles.
El martes, el secretario de Administración Penitenciaria de Ceará, Luis Mauro Albuquerque, dijo que no reconocería facciones criminales y que los presos dejarían de ser divididos según su afinidad con esas organizaciones.
Apenas horas después comenzaron los ataques que ya han alcanzado 14 ciudades además de la capital, Fortaleza.