«Me han amenazado con matarme antes y no tienen miedo de amenazarme en público (…)Me consideran su propiedad o su esclava», escribió en Twitter la joven saudí, que desde el sábado ha relatado su odisea en Bangkok casi en directo en su cuenta de Twitter.
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Según la ONG Human Rights Watch (HRW), Al-Qunun, de 18 años, se enfrentó con su familia después de renunciar al islam y un matrimonio concertado provocó que se decidiera a huir cuando se encontraba junto con sus familiares en Kuwait.
https://twitter.com/rahaf84427714/status/1082070444402982913
«Se negaba a llevar hijab y había esta tensión con la familia debido a desacuerdos en asuntos religiosos… que su familia tratara de obligarla en un matrimonio concertado parece que fue la gota que colmó el vaso», dijo Sunai Pasuk, investigador de HRW en Tailandia.
Sunai afirmó que la joven llegó el sábado al aeropuerto Suvarnabhumi en un vuelo desde Kuwait, donde aprovechó que las mujeres no necesitan autorización de sus «guardianes masculinos» para viajar como ocurre en Arabia Saudita.
Rahaf tiene como objetivo llegar a Australia para pedir asilo político pero su pasaporte fue confiscado por un diplomático de Arabia Saudita cuando aterrizó en Bangkok, aparentemente por una alerta de su familia.
La joven negó que su familia viva en Kuwait, sino en Arabia Saudí, donde su padre ostenta un alto cargo político.
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“Compartí mi historia y mis fotos en las redes sociales y mi padre está muy enojado porque hice esto…no puedo estudiar ni trabajar en mi país, por lo que quiero ser libre y estudiar y trabajar como quiero», contó Rahaf al corresponsal de la BBC en Tailandia, el cual la vio asustada y confundida.
Las mujeres en Arabia Saudita están sujetas a las leyes de tutela masculina, lo que significa que necesitan el permiso de un pariente masculino para trabajar, viajar, casarse, abrir una cuenta bancaria o incluso abandonar la prisión.
Mohammed al-Qunun escribió en Twitter que había decidido compartir su nombre y detalles porque ahora no tenía «nada que perder».
Official from @KuwaitAirways is at Rahaf’s door but she’s refusing to leave #SaveRahaf pic.twitter.com/TcRf3p7Dys
— Sophie McNeill (@Sophiemcneill) January 7, 2019
Bajo el cuidado de las autoridades
Luego de relatar su historia a través de Twitter, Rahaf Mohammed al-Qunun logró captar la atención de millones de personas; entre ellos funcionarios del Alto Comisionado de Naciones Unidades para los Refugiados (Acnur).
Y de esta manera, tras días de espera, Al-Qunun ya se encuentra bajo el cuidado de funcionarios del Acnur que la han sacado del aeropuerto y llevado a «un lugar seguro».
La agencia asegura que estudiarán su caso para llegar a una solución inmediata.
Este lunes, en un tuit, ella misma aseguró sentirse mucho más tranquila en manos de la ONU y con el acuerdo al que la agencia ha llegado con las autoridades tailandesas. También informó que ya le habían regresado su pasaporte.
Las autoridades migratorias tailandesas habían tratado el lunes de regresar a la mujer a Kuwait, donde reside la mayoría de su familia, a pesar de que la joven había dicho que corre peligro de muerte si regresa.