Fueron $66 millones los que gastó Metro en todo 2018 a causa de la reparación de vagones rayados o vandalizados. La suma se da a conocer a días que se registrara el daño a través de un grafiti de uno de los trenes de la futura Línea 3, una que aún no se inaugura y que ya debió incurrir en reparaciones.
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Consultados por Publimetro, desde la empresa de trenes subterráneos afirmaron que, en el caso del vagón que fue dañado el lunes a las 04:30 de la madrugada, que terminó con un grafiti hecho por desconocidos, el gasto podría incluso superar el millón.
«El costo varía entre $600.000 y $1.200.000 por cada evento, dependiendo de los materiales que sean utilizados para remover la pintura. En algunas ocasiones, dependiendo del daño y de los materiales utilizados para rayar (tipo de pintura, por ejemplo), los costos pueden ser más altos», respondieron desde Metro.
Cifra ha disminuido desde 2016
Pese al elevado monto que se gastó el año pasado por concepto de reparación, la cifra de $66 millones resultó mucho menor que la obtenida en 2016, cuando se alcanzó el número más alto de estos últimos tres años.
Según detalló Metro, en ese año el gasto en reparación por vandalismo llegó a los $87 millones.
Al año siguiente, en 2017, hubo un respiro pues el dinero desembolsado por ese concepto bajó a $65 millones.
Así las cosas, en el año 2018 que recién pasado se gastó $1 millón más, llegando a los $66 millones ya indicados al principio.
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¿Influye en el pasaje?
La empresa encargada del transporte subterráneo «estos gastos se contemplan dentro del presupuesto de limpieza de trenes e instalaciones».
En ese sentido es válido preguntarse, ¿influye este gasto en la variación del pasaje? Según Franco Basso, ingeniero especialista del Observatorio de Movilidad Urbana de la UDP, la respuesta es un rotundo «no».
«Si bien son gastos que uno nunca quisiera hacer porque se trata de una mantención común sino que por delincuencia, son gastos bastante bajos si uno los compara con las cifras reales que manejan empresas como el Metro o el Transantiago. Por mucho que se deban hacer reparaciones, esto no va a influir en la tarifa», indica el académico.
Agrega además que el dinero gastado en ese concepto «sale de platas operacionales que tiene el Metro de Santiago destinadas a la mantención de todo su material rodante. Se tiene en consideración que, lamentablemente, puede haber rayados y mal uso de las vías».
Por último, y en cualquier caso, hace un llamado a la ciudadanía a cuidar el Metro. «Esta compañía traslada a 2,8 millones de personas cada día así que lo principal es que la gente se de cuenta que este es un servicio público que les sirve a todos y si alguien ve a otra persona rayándolo, le alerten a los guardias para que valoremos un sistema de transportes tan importante como este», sentencia Basso.