Con seguridad Fernanda Bachelet Coto tendrá que actualizar su Curriculum Vitae. Con 27 años, la ingeniera comercial de la Universidad Católica quedó sin trabajo: renunció al puesto de agregada comercial en Nueva York donde ganaba $10 millones al mes. ¿Razones? La polémica que desató su designación hecha a dedo por el Presidente Sebastián Piñera.
PUBLICIDAD
Fernanda nació en 1991, cuando el país avanzaba a una democracia «en la medida de lo posible» de la mano de Patricio Aylwin; uno en el que Los Prisioneros tocaban sin Claudio Narea y uno donde Colo Colo llegaría hasta la final de la Copa Libertadores. Para esa época, Ricardo Bachelet Artigues, padre de la muchacha y primo en segundo grado de la ex Presidenta, consolidaba una amistad originada años antes con Sebastián Piñera, con quien se conoció en el negocio inmobiliario.
Fue esa amistad la que levantó las sospechas respecto a la designación de Bachelet, «la otra Bachelet», en el millonario puesto. Ello pues, tras recibir su título y antes de convertirse en agregada comercial sólo contaba con un año y siete meses de experiencia laboral en CMR Falabella.
División
«Impresentable la designación de Fernanda Bachelet», indicó en su momento el diputado de RN Gonzalo Fuenzalida, quien milita en el mismo partido del Presidente. Con ello mostraba la disconformidad que hubo en el oficialismo sobre esta designación.
«No tiene ninguna experiencia en el campo laboral para enfrentar esa pega», indicó al respecto el senador del mismo partido, Manuel José Ossandón en Mesa Central de T13.
Pero el discurso en Chile Vamos no fue unánime. Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la UDI, lo matizó todo diciendo que esas eran «reacciones escandalosas».
Aún así, para evitar más conflicto, el Gobierno anunció rebajar a $7,5 millones, lo cual no fue suficiente para detener la crisis que no sólo fue política, según los especialistas. ¿Por qué?
PUBLICIDAD
Análisis de especialistas
«La gente no estaba reclamando sólo el alto sueldo. Eso era un elemento importante, pero no fundamental. El reclamo era que no había ocurrido ningún procedimiento para la designación: pasamos del nepotismo al ‘pituto’, según indicó a Publimetro Nicolás Freire, director del Observatorio de Política y Redes Sociales de la U. Central.
Según él, Piñera cometió otra vez un error que lo remonta necesariamente a la designación de su hermano Pablo como embajador de Argentina. «Con esto se vuelve a poner en el tapete los mecanismos que tiene este Gobierno para nombrar autoridades».
Descoordinación
Pero no es todo. Afirma que esta es una señal que el Gobierno además perdió la capacidad de instalar la agenda y de alinearse en las comunicaciones. Ello pues Fernanda renunció a horas que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, asegurara que ella pasó un filtro de selección antes de su designación.
«Entiendo que hubo un proceso, un concurso, varios currículum, y este es el que pareció a la gente que estuvo evaluándolo mejor», indicó Larraín en entrevista con Radio Infinita.
Sin embargo, desde Cancillería refutaron esta tesis. «Se informa que la señora Bachelet Coto fue designada como Agregada Comercial, de acuerdo a lo prescrito por el Decreto con Fuerza de Ley N° 33, de 1979, que fija Estatuto del Personal del Ministerio de Relaciones Exteriores”, escribieron a La Tercera, ante una consulta vía Transparencia respecto a cómo la joven se convirtió en agregada comercial.
«Queda por entender si el error es mayormente asignable a Larraín o al Gobierno. Yo opto por lo segundo», agregó Freire.
Redes sociales y renuncia tardía
Para Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad, además del ‘pituto’ no hay que olvidar a las redes sociales. «La información ya está concentrada en dos o tres empresas de comunicación. Las personas siguieron pataleando en las redes sociales y eso fue importante, porque el tema no lo pudieron ocultar hasta que hizo crisis», sostuvo.
Por otra parte, desde el punto de vista comunicacional, Leporati asegura que la renuncia de Bachelet fue tardía.
«Encuentro lamentable que la misma Fernanda Bachelet no haya renunciado antes, sabiendo lo que pasaba en Chile, teniendo contacto permanentemente con su padre. Una cosa es el manejo político, por cómo el gobierno mantuvo este problema tanto tiempo al aire y la extendió días más al rebajar el sueldo, pero también en paralelo, cómo ella en un mundo conectado -todos tenemos celulares- no dimitió. Eso demuestra la falta de madurez que tenía para el cargo».