La temporada estival está en pleno desarrollo y en fechas como estas más cerca de febrero es cuando la mayoría de los trabajadores comienza a prepararse para tomarse su merecido descanso.
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Ante esta situación es importante que las empresas organicen las salidas de sus trabajadores para no afectar los niveles de productividad de la compañía. Desde Laborum.com recomiendan establecer normas generales para regular el reparto de los días.
Pese a que ya estamos viviendo el periodo veraniego, “recomendamos explicar a los colaboradores que deben pedir sus vacaciones con anticipación, de hecho lo más adecuado es un mes. Cada equipo debe organizarse para que no haya confusiones con las fechas y para así asegurar que siempre exista un representante del grupo de trabajo que pueda dar continuidad a los proyectos y responder a urgencias», sostiene Sebastián Echeverría gerente general de Laborum.com.
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En ese sentido, el ejecutivo indica que esto «favorece el clima interno de la organización pues fortalece las relaciones entre los equipos con el trabajo colaborativo”.
Vacaciones durante el año
Durante el último tiempo las empresas han implementado una serie de iniciativas para regular la inasistencia de sus colaboradores durante los periodos de alta de demanda de la empresa. La idea es tener incentivos para que los trabajadores puedan pedir sus días de descanso en diferentes épocas del año. Es más, algunas compañías están motivando a sus empleados, mediante beneficios como horarios flexibles, regalos y actividades de esparcimiento.
“Es importante que los empleadores tengan una política que fomente la toma de días libres durante distintos periodos en el año. Una gran ayuda sería realizar talleres o actividades para los hijos de los colaboradores, que durante el verano deben pasar en la casa por las vacaciones escolares. La idea es poder entregar tranquilidad al personal”, comenta el ejecutivo.
Otra de las fórmulas para que las vacaciones no afecten a los proyectos que se están realizando en la organización, es que los trabajos que se realicen se hagan en base a una planificación de tareas. Esto no solamente es recomendable cuando se acercan estas fechas, sino que lo importante es aplicar este criterio como una práctica permanente que se lleve a cabo durante todo el año.
“La idea no es llegar aproblemados a estas fechas. Para que un equipo siempre marche bien debe existir una organización, que les permita a todos realizar sus tareas de manera relajada, sin someterse a estrés. De esta forma, los equipos funcionan mejor, manteniendo una armonía y tranquilidad dentro del ambiente de trabajo, lo que también se traduce en una buena cultura organizacional”, agrega Echeverría.
Junto con lo anterior, las compañías debieran emplear una modalidad de funcionamiento basada en la cooperación y el trabajo en equipo, que mantenga al tanto a todos de las tareas que se están realizando para que así, en caso de una persona se ausente, sin importar los motivos, pueda ser reemplazado sin problemas, puntualiza el ejecutivo.