La postura del Gobierno de Sebastián Piñera respecto de Ricardo Palma Salamanca era clara: traer de regreso al ex frentista para procesarlo nuevamente en Chile tras su fuga de una cárcel en 1996.
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Por eso, las explicaciones de La Moneda, en voz del canciller Roberto Ampuero, fueron en esa línea. El ministro de Relaciones Exteriores tildó de «incomprensible» la decisión que tomó la sala de instrucción de la corte de apelaciones de París, respecto de la solicitud de extradición de Palma Salamanca a Chile.
Ampuero dijo que el fallo parisino no hace otra cosa que «negar a las víctimas como a los familiares la posibilidad de obtener justicia. Lo lamentamos profundamente».
En esa línea, el canciller explicó que «Chile aprovecha esta declaración para subrayar su férreo compromiso en la lucha contra el terrorismo. Esta cancillería va a mantener de forma inalterable su objetivo de colaborar con las decisiones de los tribunales chilenos, especialmente en asuntos de tanta relevancia y gravedad como el asesinato de un senador de la República en democracia».
Cabe recordar que Palma Salamanca recibió una cadena perpetua como autor del asesinato del ex senador Jaime Guzmán en 1991. Por lo mismo, el Gobierno dijo mostrarse extrañado por la decisión de la justicia francesa ante una persona ya procesada y condenada en el país.
