Las fuerzas Armadas de Venezuela se han convertido en el principal punto de disputa entre el régimen de Nicolás Maduro y el presidente interino Juan Guaidó, una disputa que cada vez cobra más tensión.
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Maduro por el momento parece tener el respaldo de la cúpula del ejército. El domingo el líder chavista apareció acompañado por el alto mando militar y varios cientos de uniformados en el fuerte militar Paramacay.
“Traidores nunca, leales siempre. Así debe ser”, afirmó el mandatario izquierdista al hablarle a través de un micrófono a varios centenares de militares vestidos con trajes camuflados y armados con fusiles, que estaban participando en los preparativos de los ejercicios militares que se realizarán el próximo mes.
Nos estamos preparando para los ejercicios militares más importantes de nuestra historia, en homenaje al Bicentenario de Angostura. Su objetivo es acoplar toda la capacidad, operativa, organizacional, de armas y de unión cívico militar, para defender nuestra Patria. pic.twitter.com/TUsCWVn0uL
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 27, 2019
Maduro dijo a los uniformados que opositores estarían tratando que la fuerza armada se convierta en “golpista”. Luego, al preguntar a los militares si eran “golpistas” e “imperialistas”, todos respondieron al unísono “¡no, mi comandante en jefe!”.
En la cuenta de Twitter del gobernante se difundieron imágenes de Maduro, vestido de camiseta azul clara, pantalón oscuro y con una gorra militar, trotando junto al alto mando militar por una calle de la base mientras se escucha de fondo una canción popular que suelen colocar los oficialistas.
Junto al Estado Mayor Superior, y los hombres y mujeres de nuestra gloriosa y digna #FANB, nos preparamos para la defensa integral de la Patria. ¡Rumbo al Bicentenario de Angostura! pic.twitter.com/xdNhWKAVEq
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 27, 2019
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Guaidó militares
Por el otro lado, varias decenas de manifestantes acudieron de forma pacífica al mayor fuerte de la capital y otras instalaciones militares en Caracas para entregar a los uniformados fotocopias del texto del proyecto de ley de amnistía para militares y policías que promueve la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
En un comando de la Guardia Nacional, un uniformado quemó frente a los manifestantes la fotocopia de la ley que le habían entregado minutos antes, mientras que en otra instalación militar próxima a la residencia presidencial un hombre vestido con camiseta roja lanzó por una puerta de metal varias fotocopias de la ley cortadas que habían llevado vecinos del lugar.
Sin embrago, oficiales en ejercicio y retirados sugieren al New York Times que hay un debate más complejo entre las filas y aseguran que muchos quieren que Maduro deje el poder, pero que todavía analizan como lograrlo.
El mismo medio recoge que facciones de oficiales desertores han realizado reuniones en secreto con el Gobierno de Donald Trump para discutir planes para sacar a Maduro y que planean regresar a Venezuela desde Perú, Colombia y otros países .
Un hombre que se identificó como el agregado militar de Venezuela en Washington rompió con Nicolás Maduro y dijo que responderá a un dirigente opositor que intenta hacerse del control del gobierno.
En un video publicado el sábado, el coronel José Luis Silva llamó a otros miembros de las fuerzas armadas a sumarse a él e indicó que deben evitar “atacar” a manifestantes cuyo único objetivo es alimentarse.
En el video, que según él fue filmado en la embajada venezolana en Washington frente a la bandera tricolor de su país, Silva dijo que las fuerzas armadas tienen un papel fundamental que cumplir en la restauración de la democracia.
Pese a las múltiples exhortaciones que ha hecho la oposición a los militares para que desconozcan a Maduro, hasta el momento no se ha dado ninguna manifestación contundente, y por el contrario el alto mando militar, integrado por generales y almirantes cercanos al mandatario socialista, han ratificado el pleno respaldo al gobierno.
