Las cifras en México son alarmantes, en los últimos cuatro años se han registrado al menos 153 desapariciones en el metro de Ciudad de México, según datos de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) entregados al diario español El País.
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“Pienso en aquellas personas que no pudieron escapar y que ahora recordamos como un número más en las tablas de la Secretaría de Seguridad Pública”, cuenta una mujer identificada como Graciela que casi fue víctima de los secuestros en este transporte público, al medio.
Cinco hombres y una mujer rodearon a Graciela para intentar llevársela en la estación Chabacano. Durante el forcejeo escuchó como le ponían un precio, añade.
Según evidencia El País, durante el 2018 se abrieron 43 investigaciones respecto a este tipo de casos. El 65% cerraron rápidamente cuando las supuestas víctimas aparecieron, el otro 35% aún no han vuelto.
Las 3.417 cámaras de la red del Centro de Cómputo del Gobierno de Ciudad de México instaladas en el metro capitalino, uno de los más saturados del mundo, no han sido suficientes para detener este tipo de delitos.
“Las cámaras, desgraciadamente, no cubren todas las estaciones como para que podamos hacer un seguimiento. Se sigue investigando porque no se ha dado con lo que sucedió (en el caso de Graciela)”, admite un portavoz de la PGJ a El País.
