Historiadores y analistas concuerdan: luego del plebiscito de 1980 nada volvió a ser igual. Después del golpe de Estado de 1973 el gobierno militar siguió cometiendo abuso de poder matando y torturando a opositores: algo completamente opuesto a los valores cristianos que habitaban y habitan hasta hoy en las raíces de la Democracia Cristiana.
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Desde el primer día Frei fue un opositor: firmó la conocida «Carta de los 13» a sólo dos días del golpe, dejando clara su postura.
Opositor al Golpe
«Frei Montalva ya era una figura potente por ser ex Presidente, pero fue ganando más fuerza al tomar un rol activo contra la dictadura. Firmó la ‘Carta de los 13’, como rechazo al Golpe y años después encabezó el ‘Caupolicanazo’ en 1980», relató a Publimetro el analista político y académico de la Universidad Mayor, Germán Silva.
Cabe señalar que el «Caupolicanazo» marcó un antes y un después respecto al rol de la oposición durante los años de dictadura. Más aún en las fechas posteriores a su realización. Fue el primer acto masivo llamando a decir «NO». Y ese 27 de agosto de 1980, Frei se convirtió en el líder del NO a Pinochet: el único orador en el Caupolicán. En la primera fila de ese recordado acto se encontraban José Piñera y su hijo Sebastián. El lugar rodeado: custodiado por militares.
Redes internacionales
«Pero la persecución venía desde antes. Lo tenían vigilado, al ser un opositor al régimen. Liderar al ‘NO’ descolocó a Pinochet. La DC los había apoyado, y al ponerse del otro lado, estaban perdiendo control, estaban perdiendo el centro político», añade Silva.
Pero no solo fue un liderazgo a nivel nacional. «Al ser ex Presidente, Frei Montalva tenía muchos vínculos internacionales. En esa época la Democracia Cristiana no sólo era fuerte en Chile, sino que en varios lugares del mundo», explicó Máximo Quitral, historiador, doctor en ciencias políticas y académico de la Utem.
En la segunda mitad de la década de los 70’s Frei ya había sostenido algunas reuniones internacionales que le valieron ser vigilado por la inteligencia del gobierno militar.
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Riesgo personal
«En esa época, levantarse como líder opositor a las dictaduras de Latinoamérica implicaba de inmediato un riesgo personal. Es probable que el supiera que estaba expuesto a hechos de esta naturaleza», añadió el académico respecto a la muerte del ex mandatario.
Al confirmarse el asesinato de Eduardo Frei Montalva estamos ante el primer magnicidio de la historia de Chile. Ambos especialistas concuerdan en que las redes de Frei y su peso internacional, podrían haber llevado a la intervención de otros países en la dictadura, como Alemania e Italia, para detener los abusos a los derechos humanos.
Confirmación de atrocidades
¿Comparable con Venezuela? «La gran diferencia, es que Guaidó puede reunirse y movilizar a la oposición. Acá en Chile te mataban por eso», señala Quitral. En el caso de Frei Montalva: lo envenenaron en medio de una operación.
Sobre la defensa de parlamentarios como Camila Flores (RN) a la dictadura y Pinochet, Silva señaló que «tenemos que ver qué dice ahora. Y para los que dicen que habla desde la ignorancia por no haber vivido en esa época, les digo que no es necesario haber vivido en la época de los nazis para entender las atrocidades que hicieron».
Sobre lo mismo. Quitral agregó que «la defensa a estas atrocidades no es solo un fenómeno en Chile. Figuras como la de esta diputada están tratando de justificar y minimizar la tortura y los abusos. Los hechos revelados sobre la muerte de Frei Montalva vienen a confirmar lo que ya sabíamos todos».
Un Chile hacia la democracia
«No se permitían voces diferentes y Frei Montalva era una amenaza para la dictadura de Pinochet», añadió el académico. Ambos concuerdan en que el ex mandatario fue una figura que buscó detener el baño de sangre de la dictadura, y que encaminó al país hacia el «NO» y al retorno a la democracia.
«El buscaba que países de mayor peso vieran los abusos que se estaban cometiendo en nuestro país», agregó Quitral.