Uber y Cabify anunciaron el jueves que dejarán de operar en Barcelona, la segunda ciudad de España, luego de que el gobierno de la región aprobó una regulación más estricta sobre las empresas de alquiler de autos con conductor.
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La nueva norma que exige que los usuarios de estas apps contraten los servicios con 15 minutos de antelación es “totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios a demanda”, dijo Uber en un comunicado.
Cataluña impuso las restricciones luego de una huelga de los taxistas de Barcelona que duró varios días y en la que se bloqueó una de las principales avenidas de la ciudad y se destrozaron vehículos empleados por las empresas de alquiler de vehículos de transporte con conductor, conocidas como VTC.
Cabify, por su parte, se mostró decepcionada porque las autoridades «cedieron a la presión y las demandas del sector del taxi”.
En Madrid, los taxistas, que llevan casi dos semanas en huelga, exigen medidas similares contra estas plataformas.