El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, explicó las razones que tiene Chile para no participar del Grupo de Contacto relativo a la crisis de Venezuela, señalando que el plazo de trabajo de la agrupación es insuficiente para lo que requieren los venezolanos.
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El canciller afirmó que Chile siempre está dispuesto al diálogo, pero para poder dialogar se necesita «la celebración inmediata, a la brevedad posible, de elecciones, para que los venezolanos puedan decidir qué hacer en esta situación».
Esto se contradice con el plazo de trabajo establecido por el Grupo de Contacto, quienes determinaron 90 días para abordar la crisis en Venezuela y no condicionaron el diálogo a eventuales elecciones.
En esa línea, el secretario de Estado señaló que «tres meses es demasiado tiempo para el pueblo de Venezuela y para lo que está planteando el Presidente encargado Juan Guaidó».
Además, Ampuero argumentó que Chile ya tuvo conversaciones con Nicolás Maduro, pero que fracasaron porque «no es un demócrata extraviado, es un dictador. No concibe que tenga que entregar el poder, y él mismo lo anunció, que desea quedarse hasta el 2025».
Por último, el canciller sentenció que «Chile apoya lo que los venezolanos quieran y que lo expresan a través de la Asamblea Nacional y del Presidente Encargado Juan Guaidó. Chile apoya lo que la constitución de Venezuela establece».
