Ya sea por los efectos del cambio climático o un simple fenómeno ocasional, los incendios forestales visten de llamas a zonas de Chile donde, en el pasado, resultaba muy extraño.
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La Región de Aysén es un ejemplo. El megaincendio en la comuna de Colonia Sur, en Cochranes, movilizó con todas sus fuerzas a bomberos, personal de la Conaf, brigadistas y el Ejército. Eso porque en horas de la tarde de ayer, la Conaf informó que el incendio se mantenía activo, con alta intensidad y propagación rápida.
El saldo hasta la noche del domingo era de 9.408 hectáreas destruidas por el fuego en Cochrane, que se sumaban al incendio forestal en Bahía Mansa, Chile Chico, con 202 hectáreas siniestradas, y que también se mantenía activo con intensidad media.
Las cifras hacen imposible mirar el vaso medio lleno en Aysén: mientras en el período estival del año pasado se quemaron 50,92 hectáreas en la región, al día de hoy ya van más de 9.967. Es decir, en el período caluroso de 2018-2019 ya se han quemado 195 veces más terreno que el año pasado.
En tanto, el triste saldo nacional hasta ahora es de 41.253 hectáreas quemadas, siendo la región de La Araucanía la más afectada, con 15.500 hectáreas pulverizadas bajo el fuego. Por eso, y aún sin llegar a la mitad de febrero, los incendios forestales en Chile han inutilizado un 46% más de terreno que el período anterior.
Mucho de eso tienen que ver las condiciones climáticas. Las cuatro principales ciudades de Aysén marcaron en 2019 el récord histórico de temperatura máxima, todas ellas en febrero: Puerto Aysén y Balmaceda, con 35,3º; Cochrane, con 36,1º; y Coyhaique, con 35,7º.
Las llamas se van al norte
«Los pronósticos del tiempo indican que a partir de ésta semana, es muy probable que los incendios forestales se vengan a la zona central, que se trasladen hacia el norte, desde la V región, y tomando la Metropolitana, VI, VII, VIII y La Araucanía», comentó el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
El secretario de Estado dice que los datos de meteorología prevén cuatro factores clave entre Valparaíso y Puerto Montt: «altas temperaturas, baja humedad relativa, alta velocidad del viento y mucho combustible. Por eso el llamado es a la prevención», advirtió Walker.