Dentro de un par de años nuestras ciudades serán muy diferentes a las de ahora. Y resulta que con este nuevo mapa interactivo, publicado en la revista Nature Communications, se pronostica cómo será dentro de 60 años 540 ciudades del mundo.
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Las temperaturas subirán y los cambios de precipitación variarán en gran medida. Es decir que los climas que hoy día conocemos cambiarán en gran medida.
De acuerdo al profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad Texas A&M, Andrew Dessler, este mapa interactivo «es realmente una buena idea: los buenos visuales ayudan a crear el caso y ayudan a dejar en claro a la gente lo que está pasando».
Sin embargo Dessler no es optimista de que esto estimulará la acción climática. Incluso si las personas reconocen los hechos del cambio climático, puede ser difícil para las personas pensar en soluciones cuando se preocupan por sus hijos o cuando pagan el alquiler. Agrega que «junto con el apocalipsis de insectos y la guerra nuclear, simplemente no alcanza el nivel de estas otras cosas», dice Dessler. «La gente no puede imaginar lo mal que se va a poner»
En el mapa se muestra cómo el clima de la mayoría de las áreas urbanas se transformará considerablemente y se volverá más parecido a los climas contemporáneos a cientos de kilómetros de distancia.
Eso significa que, en algunos lugares, la temperatura y la precipitación podrían cambiar de maneras que no hemos visto en América del Norte. «Realmente subraya esta dramática transformación del clima que podría ocurrir en los próximos 60 años, en la vida de los niños vivos de hoy», dice Matthew Fitzpatrick, ecólogo del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland y uno de los dos autores del estudio.
Agregó que «el objetivo era tratar de traducir estas proyecciones abstractas, descriptivas y futuras en algo que sea más local y más relacionado con la experiencia personal», dijo Fitzpatrick a The Verge.
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Así que este ecólogo y su coautor Robert Dunn investigaron cómo los climas locales podrían cambiar si las emisiones de combustibles fósiles continúan sin control, o si logramos reducir nuestras emisiones de carbono.
Por último, el estudio subraya que para la década de 2080 muchas ciudades podrían experimentar climas novedosos sin un equivalente moderno en el dominio de estudio.
