Mónica Domínguez, de 37 años, y Gerardo Zavala-Loredo, de 32, metieron el cuerpo de su hija de dos años en un cubo con ácido en su casa en Laredo, Texas, para luego guardarlo en el clóset. Después de ser arrestados, el padre dijo a la policía que la niña se había ahogado después de que su madre la dejara sola en la ducha.
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El fiscal del distrito de Webb, Isidro Alaniz, señaló que los agentes de policía habían quedado conmocionados con la escena. Los padres de la menor fueron acusados de manipulación de pruebas, poner en peligro la vida de un niño y abusar de un cuerpo, informó el medio inglés Metro.
Antecedentes de los padres
La madre, anteriormente, ya había sido acusada por agredir a un menor de edad e incluso había violado su libertad condicional. Por otro lado, Zavala-Loredo, estaba ilegalmente en Estados unidos, por lo que fue enviado a los servicios de inmigración.
La policía aún debe investigar si la hija de la pareja realmente se ahogó accidentalmente o no. El domingo se celebró una vigilia para la pequeña Zabala, mismo día que habría cumplido tres años.
La pareja permanece en la cárcel del condado y sus otros cuatro hijos permanecerán bajo los cuidados de asistentes sociales.
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