Un nuevo estudio de la Universidad de Colorado en Boulder advirtió que las tostadoras son en parte culpables de la mala calidad del aire. La razón es que al encender estos artefactos se liberan gran cantidad de partículas tóxicas, que afectan más a una persona que caminar por dos avenidas de una gran ciudad.
Según informó Infobae las velas con aromatizadas, los hornos a leña, los purificadores de aire y los aerosoles también son importantes contaminadores. Además actividades tan comunes como hornear y freír también dañan el aire del hogar.
En síntesis, buena parte de las tareas rutinarias de una casa, como cocinar y limpiar, arruinan el aire.
La polución
Un ejemplo de esto, es que cuando asamos un pollo la contaminación es 13 veces mayor al aire de los centros urbanos.
Tostar dos rodajas de pan causa el doble de esa polución, es decir tres veces más que el límite de seguridad que establece la Organización Mundial de la Salud.
Es por esta razón que en la investigación recomendaron abrir ventanas y usar extractores cuando se realicen estas acciones.
El peligro reside en el hecho que los componentes orgánicos volátiles (VOC) se convierten en fuentes de alergias y problemas respiratorios, afectando además el sistema circulatorio y el corazón.
Una vez en la atmósfera, estos contaminantes cotidianos causan más polución que los automóviles y los camiones.
Los investigadores del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado presentaron estos resultados en la reunión anual de la Asociación Nacional para el Avance de la Ciencia (AAAS) de los Estados Unidos, que se realizó en Washington DC el 20 de febrero.
«Los hogares nunca fueron consideraron como una fuente importante de polución del aire y es un momento adecuado para comenzar a explorarlo», señaló al presentar el tema la profesora de Ingeniería Mecánica, Marina Vance, según consignó Infobae.