Las ventas mundiales de teléfonos inteligentes se mantuvieron fuertes en 2018, gracias al segmento premium que aún continúa impulsando el crecimiento. En cifras, esto equivale a un aumento del 5% ($522 mil millones), pese a que la demanda general se redujo en 3%, alcanzando las 1.44 mil millones de unidades vendidas en todo el mundo, según los datos del informe Consumer Life de la empresa GfK.
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Las cifras del cuarto trimestre del año pasado revelan una tendencia similar. Alrededor de 375 millones de teléfonos inteligentes (menos del 7%) se vendieron en todo el mundo año con año con un valor de venta de $144 mil millones.
De acuerdo al reporte, esta menor comercialización de smartphones se debería a una escasez de innovaciones atractivas que prolonga los ciclos de reemplazo, es decir, los usuarios renovarían sus aparatos con menos frecuencia.
Para entender a qué se refieren con premium, cabe señalar que de todos los teléfonos vendidos, alrededor del 12% (más que 9% de 2017) valía más de 800 dólares, unos 520 mil pesos chilenos a valor actual.
El reporte indica, eso sí que el segmento medio de $150-400 ($97 mil a $260 mil aproximadamente) sigue siendo un importante campo de batalla competitivo que representa el 46% de los teléfonos inteligentes vendidos a nivel mundial en 2018. De esta manera, el valor promedio de los smartphones vendidos disminuyó 2% el año pasado, llegando a US$384 ($249 mil aprox.)
Buscando mejores experiencias
El estudio Consumer Life de GfK muestra, por otro lado, que las tendencias del consumidor están cambiando cuando se trata de posesiones. No solo las personas hoy «prefieren poseer menos artículos, sino de mayor calidad» por los que están dispuestos a pagar precios superiores, sino que «valoran las experiencias más que las posesiones». Ya sea un tamaño de memoria, un tamaño de pantalla más grande o una cámara múltiple de megapíxeles, esta innovación no enciende la imaginación de los consumidores y ni estimula la demanda.
Igor Richter, experto en telecomunicaciones de GfK explica que «nuestra investigación muestra que, si bien las nuevas características en los teléfonos inteligentes tienen características de rendimiento y potencia de computación comparables a las de los portátiles, estas especificaciones de alta calidad aún deben convertirse en nuevas experiencias».
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En ese sentido, pone como ejemplo que los juegos de gama alta reinan en la industria de las PC y actualmente son un importante motor de crecimiento. «Sin embargo, existe un potencial sin explotar para juegos más exigentes en los smartphones. A pesar de las pantallas de teléfonos inteligentes relativamente pequeñas en comparación con las PC, sus conjuntos de chips rápidos, pantallas nítidas y mayor capacidad de batería hacen de estos teléfonos inteligentes de juegos los teléfonos ideales para ofrecer la experiencia de juego que más necesita», explica.
El reporte, además, indica que los wearables siguieron una sólida trayectoria de crecimiento en 2018, con una demanda interanual del 16% y un valor de ventas del 35%, la que estuvo impulsada por el aumento de los relojes inteligentes habilitados para SIM, que representan la mayoría del valor de las ventas dentro de la categoría de dispositivos portátiles y que representaron 18% del valor de ventas de estos dispositivos, un incremento del 8% con respecto a 2017.