Mientras en Chile la relación entre Uber y taxistas se mantiene tensa y el Congreso aún no avanza con la regulación, el Inglaterra la aplicación ganó la pulseada judicial frente a los que acá conocemos como los de techo amarillo.
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Sucede que un grupo de taxistas perdió una demanda en el Alto Tribunal contra la licencia para operar otorgada a Uber en Londres. La demanda del Grupo Taxistas Unidos sostenía que el fallo de una jueza que otorgaba a la app una licencia provisional de 15 meses estaba “viciada de parcialidad real o aparente” tras un informe periodístico según el cual su esposo tenía una relación financiera con Uber.
Y pese a que la magistrada dijo que no tenía conocimiento de tales relaciones, señaló que no volvería a entender en casos relacionados con Uber. En tanto, el juez Ian Burnett dijo que la lista de “tenues relaciones descubiertas” por los taxistas distaba de cumplir con las condiciones necesarias de evidencia.
La jueza Emma Arbuthnot otorgó el permiso a Uber para seguir operando en Londres al aceptar la afirmación de la firma de que había modificado sus tácticas agresivas para actuar con mayor responsabilidad.
