La Dirección de Educación Municipal de Santiago negó la posibilidad de matricularse en el Liceo 1 de niñas a Arlén Aliaga, estudiante trans que sufrió discriminación y violencia en el Liceo Manuel Barros Borgoño, argumentando que la actual legislación actual no permite matricular en un establecimiento monogénerico a estudiantes de un sexo registral distinto.
PUBLICIDAD
A través de un comunicado, la Municipalidad aseguró que la ley de Identidad de Género, que permite el cambio de sexo registral, está promulgada pero no ha entrado en vigencia al no existir el reglamento para hacer el cambio. «La Dirección de Educación no posee herramientas legales que le permitan pasar sobre la ley, por lo que no es posible, desde el punto de vista legal, acceder a la solicitud legal de Arlén».
La Municipalidad aseguró que se dieron cuatro opciones para continuar sus estudios en establecimientos mixtos: el Amunategui, Cervantes, Brasil y Darío Salas.
Por su parte, la OTD aseguró que las opciones fueron rechazad por Arlén y su familia, puesto que ya » ha sufrido discriminación en otros colegios y exigen el traslado a un liceo destacado como el Barros Borgoño al que postularon con mucho esfuerzo». Tras conocer la resolución Arlén expresó que “vamos a apelar hasta el último”
El encargado de legislación y políticas públicas de OTD Chile, Franco Fuica, lamentó la situación y expresó que apoyará a Arlén en todas las decisiones que tome: “nosotres estamos comprometidos con esta causa, ya que no sólo tiene que ver con el derecho a la educación, pues la identidad de Arlén acá es el gran problema para las autoridades, quienes no están informadas, ni entregaron argumentos de peso para rechazar la solicitud. Lamentamos muchísimo que acá existan estudiantes de primera y segunda categoría, y les invitamos a informarse, a aplicar el marco legal vigente y a no perder la oportunidad de hacer historia, pues no basta sólo con hablar de inclusión llegó el momento de actuar”, dijo.
Por su parte, la concejala Natalia Contreras indicó que apoyará a Arlén hasta las últimas consecuencias. “Me preocupa su salud mental, ella sufrió discriminación por 3 años. Esto sólo se trata de voluntad de política”, dijo la concejala. “Este caso es especial porque ella sufrió discriminación y ahora se requiere una reparación. Lo que pasa acá es que no se está reconociendo su identidad de género”, dijo la concejala Irací Hassler.