Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia, irán a juicio oral y público por «asociación ilícita y lavado de dinero» en el marco de la causa Hotesur. Así lo decidió el juez Julián Ercolini, quien determinó que se realizaron maniobras ilícitas por $80 millones.
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Hotesur fue adquirida en 2008 por Néstor Kirchner, con 2 millones de dólares que el entonces ex presidente compró en los días de mayor tensión en el mercado financiero, cuando el precio se depreciaba y fugaban las divisas.
La empresa administra los hoteles de Cristina Kirchner y su familia, incluido el Alto Calafate, el hotel de lujo que utilizó Lázaro Báez para una maniobra de alquiler de habitaciones. El empresario patagónico garantizó el pago de 935 plazas por mes, durante 2010 y 2011, sin importar si sus empleados usaban esas reservas o no, ni si se trataba de temporada alta o baja.
El dinero llegó a los Kirchner a través de la simulación de alquileres de habitaciones del Hotel Alto Calafate, administrado por la firma Hotesur, de la familia presidencial, cuya concesión había sido otorgada a la firma Villa Mitre, de Lázaro Báez .