El procurador general de Israel recomendó el jueves acusar al primer ministro Benjamin Netanyahu de soborno y abuso de confianza en varios casos de corrupción, una decisión que remeció la campaña electoral y podría significar el fin de la ilustre carrera política del mandatario.
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El procurador Avichai Mandelblit anunció su decisión después de más de dos años de intensas investigaciones y deliberaciones.
Horas después, en un discurso televisado, Netanyahu rechazó la decisión y calificó la investigación de “cacería de brujas”.
La policía había recomendado acusar a Netanyahu de sobornos, fraude y abuso de confianza en tres casos distintos que incluyen desde aceptar regalos costosos de aliados hasta presuntamente ejercer influencia a cambio de una cobertura de prensa favorable.
“El procurador general ha llegado a su decisión después de estudiar exhaustivamente las pruebas”, dijo en un comunicado.
La decisión final se tomará después de una audiencia en la que Netanyahu podrá defenderse. Se prevé que ese proceso tomará meses y finalizará mucho después de las elecciones del 9 de abril.
Pero las recomendaciones echaron una sombra negra sobre la campaña y el futuro de Netanyahu.
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Sería la primera vez en la historia de Israel que un primer ministro en activo es acusado de un crimen. El ex primer ministro Ehud Olmert purgó una pena de prisión por corrupción, pero renunció antes de que se formulara la acusación.
En su discurso el jueves a la tarde, Netanyahu denunció que el proceso no es más que “una cacería de brujas sin precedente” que busca su derrota en las elecciones del 9 de abril.
El momento escogido para hacer el anuncio, dijo el mandatario, “es asombroso”.
“Surtieron efecto las presiones de los izquierdistas”, se quejó Netanyahu, y aseguró que las recomendaciones del procurador son una amenaza para la democracia.
El gobernante afirmó que las denuncias constituyen “un libelo de sangre” en su contra y prometió refutar los cargos.
Días antes, en un esfuerzo final para impedir la publicación de acta de acusación, el partido Likud de Netanyahu pidió a la Corte Suprema que lo demorase hasta después de las elecciones. Pero el tribunal rechazó el pedido el jueves, lo que allanó el camino para el anuncio del procurador.